Platón y sus modos de entender
la filosofía
P. Fernando Pascual
10-4-2024
Hay muchos modos de entender
la filosofía. La historia recoge un buen número de definiciones desde
perspectivas diferentes.
Entre tantas definiciones,
conservan su interés las que ofreció Platón, gracias a su experiencia como
discípulo de Sócrates y como ciudadano de la inquieta ciudad de Atenas.
¿Cuáles fueron esas
definiciones? Podemos recordar algunas de modo esquemático.
Quizá la primera consiste en
ver la filosofía como curación, como terapia, frente a la ignorancia más grave:
la de quienes creen saber sin saber realmente (Apología 29ab, Leyes
689a, 732ab, 863c, 886b).
En esa línea, encontramos otra
definición: superar las opiniones falsas, incluso cuando ello implique dejar a
un lado a personas o ideas muy amadas (Sofista 231e y 241-242a).
Al inicio de las discusiones
que narran la muerte de Sócrates, aparece otra manera de entender la filosofía:
liberación de las cadenas del cuerpo y ejercicio (o preparación) de la muerte (Fedón
63e-65a, 67de, 83ae).
Muy relacionado con la
anterior surge un modo de concebir la filosofía como purificación del alma, lo
cual permite acceder de la mejor manera posible a la verdad (Fedón
114bc, Sofista 227d-230d).
La filosofía, que se encuentra
en una situación intermedia entre la situación del sabio y la del ignorante, se
convierte en un deseo vivo y una búsqueda continua de un saber no poseído (Simposio
203a-204b).
Ello implica ver la filosofía
como amor al estudio, como esfuerzo para aprender, como compromiso en la
búsqueda de la verdad (República 376b, 485b-486b, 489e-490c, Lisis
218ab).
Por ello, entre las artes que
gozan de mayor aprecio entre los hombres, la filosofía puede ser definida como
la forma más elevada de música (Fedón 61a).
Por eso se comprende que la
filosofía sea presentada como un estilo de vida, como una decisión valiente por
recorrer todos los caminos posibles que el razonamiento encuentra ante sí para
acercarnos a la verdad (Parménides 136de).
La filosofía, así entendido,
se define como el arte de quienes saben unir y separar los conceptos (o las
ideas) entre sí; en otras palabras, coincide con la dialéctica (República
532e-535a; Fedro 265b-266c, Sofista, Parménides).
Se podrían recoger otras definiciones
y modos de practicar la filosofía que encontramos en los Diálogos de Platón.
Podemos recordar, como cierre, uno que resulta sumamente sugestivo: la
filosofía coincide con la asimilación e imitación de Dios (Teeteto
176b).