Pedro Mártir de Anglería y el periodista moderno
P. Fernando Pascual
10-5-2024
En sus numerosas cartas, Pedro
Mártir de Anglería (1457-1526) testimonia, entre
otras cosas, las noticias que llegaban, casi como una tromba, a partir de los
descubrimientos y de las conquistas en tierras de América.
En esas cartas se nota un
continuo uso de expresiones como las siguientes: “Cuentan...” “Dicen...” “Los
que vuelven de ese mundo desconocido hasta ahora, refieren...”
En una carta escrita el 9 de
agosto de 1493, al recoger testimonios de Cristóbal Colón, se expresa así:
“Contaba [Colón] que a mano
izquierda había innumerables islas. De las costas de esta tierra grande,
advierten que desembocan en el mar ríos muy varios, estos fríos, aquellos muy
calientes, la mayor parte dulces, otros de otro sabor; en la mayor parte de ellos
encontró gran abundancia de peces, en otras partes muchas conchas de las cuales
se arrancan las perlas. Dice que pasó por mares casi condensados de tortugas
muy grandes; y que navegó por puntos vadeables, algunos más blancos que la
leche, y por torrentes entre estrechas gargantas de las islas; y afirma que
también por aguas turbias y cenagosas”.
En otras ocasiones, Pedro
Mártir transmite las noticias sin señalar que refiere lo que otros dicen, pues
es algo obvio.
¿En qué sentido este tipo de
alusiones a lo que personas concretas afirman puede ser útil a un periodista de
nuestros días?
En un sentido muy sencillo:
pueden estimularle a no ofrecer las informaciones como si fueran hechos “seguros”,
sino a referirlas simplemente como lo que otros afirman.
Así, por ejemplo, en vez de
informar que un conductor borracho provocó un accidente en el que murieron tres
personas, puede decir: “Según afirma la policía que acudió al lugar de los
hechos, el conductor de uno de los coches estaba borracho”.
Parece un matiz sin
importancia, pero que tiene dos funciones: primera, explicar a los lectores,
oyentes o televidentes, que la información viene de una fuente concreta.
Segunda, mostrar que el periodista refiere lo que “se dice” o “le dicen”, lo
cual no siempre coincide con la verdad.
En un mundo donde corren miles
de informaciones, algunas confusas, otras en las que verdades y errores se
entremezclan, otras claramente falsas, ayudaría mucho que hubiera más
periodistas que nos indicasen de dónde sale lo que nos ofrecen en una crónica de
noticias.
De este modo, podríamos
acceder a cada nuevo dato “noticioso” desde una perspectiva sencilla e
importante: saber de quién viene ese dato que ahora un periodista, esperamos
que con honestidad, nos ofrece como ayuda para conocer un poco mejor hechos
relevantes para las personas y las comunidades.