Nociones filosóficas y vida
concreta
P. Fernando Pascual
13-3-2024
Las ideas y reflexiones de la
filosofía, para algunos, parecen lejanas a la vida concreta de las personas. En
realidad, muchas de esas ideas y reflexiones abordan temas que llevamos en el
corazón y sobre los que pensamos con frecuencia.
Fijémonos en tres nociones
centrales de la filosofía: ser, verdad y bien. ¿Son ideas abstractas o tocan
nuestras vidas? ¿Tiene sentido el esfuerzo intelectual por explicar en qué
consisten el “ser”, la “verdad” y el “bien” en un mundo tecnológico y lleno de
prisas?
La primera noción, ser, alude
a lo que existe, a lo real, a lo que encontramos continuamente en el camino de
la vida.
Son seres un ciprés que me
llena de alegría, un asfalto bien arreglado sobre el que camino, una pared que
separa las habitaciones. Son seres las letras del abecedario, las páginas de un
libro, el cable por el que llega la corriente a casa.
También son seres, según
enseñan algunos filósofos, aquellas “realidades” imaginarias, que “existen”
precisamente en cuanto que alguien las imagina. Pero esos seres tienen menos
peso, menos “ser”, que los múltiples seres concretos con los que nos “topamos”
cada día.
La noción de verdad resulta
clave en toda la serie de pensamientos que ocupan nuestras mentes, y en las
palabras que pronunciamos, oímos o leemos en un libro, en la radio, en la
computadora, en una conversación entre amigos.
Cuando alguien afirma que un
político sería el mejor, surge la pregunta: ¿dice la verdad? ¿O se limita a un
prejuicio afectivo? ¿O le han engañado? ¿O habla sin pensar bien las cosas?
Esas y otras preguntas, ante
la afirmación de un amigo, apuntan a un tema central para la filosofía: ¿es
verdadera o es falsa?
Si bajamos a otros aspectos,
que algo sea verdad o falso puede resultar de enorme importancia para la propia
vida. No nos resulta indiferente que pueda ser verdadero o falso si esta
medicina funciona para la enfermedad de uno mismo o de un ser querido.
Por lo que se refiere a la
noción de bien, descubrimos su enorme importancia a la hora de decidir si vamos
a seguir una dieta, si uno “escapará” del trabajo sin que le vea el jefe, si lo
que hacen los políticos sea beneficioso para el pueblo.
La idea de bien nos pone ante
el horizonte de la ética, que implica reconocer que no todo lo que hacemos es
correcto, que existen males morales, que los otros, y también nosotros mismos,
podemos actuar con honestidad o desde intereses espurios.
Hay muchas más nociones que
estudia la filosofía y sobre las que se han elaborado diversas explicaciones.
Cada una de ellas puede tener mayor o menor relevancia en nuestras vidas, pues
no se limitan a ser meros castillos en el aire.
Las nociones filosóficas,
sobre todo aquellas centrales como el ser, la verdad, y el bien, tocan
profundamente nuestra vida concreta. Ello explica que toda persona tenga una
filosofía “suya”, personal.
Desde esa filosofía íntima,
cada uno explica, mejor o peor, qué entiende por ser (existencia), cómo respeta
y busca la verdad, y en qué manera juzga sus propias acciones y las ajenas
desde un criterio de bondad que, esperamos, sea lo más acertado posible...