La vida y el diamante

Autor: Diácono Lorenzo Brizzio

 

 

Un sabio anciano, cuya existencia fuera cincelada por el tiempo
y las virtudes, se encontró con un buscador de diamantes.
Éste había encontrado un gran diamante en bruto;
eufórico se lo mostró al anciano, manifestando ser por ello,
un hombre afortunado y sería muy rico por esa piedra.
Con la mansedumbre que dan los años, y la sabiduría del tiem-
po vivido el anciano le dijo:

-Hijo mío, esa piedra que tú tienes en tus manos, es como la
 vida; si el artesano del tiempo la trabaja con esmero y amor,
 si no encuentra en su interior impurezas dañinas; ésta terminara siendo,
 al igual que esa piedra, una joya preciosa.
 Pero cualquier error de la mano del artesano, quien no es,
 otro que tu mismo, hará fracasar una vida de perfección y una perfecta joya.
 
Un silencio profundo se produjo al dejar el anciano de hablar,
el mismo fue roto nuevamente por su voz suave y segura:

-Hijo, tienes en tu poder dos futuras  piedras preciosas, de ti,
 y solo de ti, dependerá que no se pierda ni una, ni la otra, ten
 confianza en Dios, de quien te vendrá la fuerza para poder
 cincelar a ambas.-