¿Por qué?

Autor:  Diácono Lorenzo Brizzio

 

 

¿Por qué, hoy en la sociedad se mata, se viola, se roba, se ultraja…, etc. etc.?  
Esta pregunta es tan común en los bebes que comienzan a incursionar en su mundo.
Hoy una sociedad, yo diría con angustias, suele hacer esta pregunta.
Hoy desde todas las esferas y clases sociales, surge como un clamor esta pregunta.
Yo creo que todos tenemos la repuesta, si aún seguimos clamando por una, es que esa repuesta que tenemos, no es la que buscamos, o es que la orientamos mal, o es que tenemos vergüenza de decirla, más de escucharla y peor aún aceptarla como la repuesta.
Yo sostengo que de las mil y una repuestas que podamos formularnos, las mil desembocaran en esa UNA, que es la repuesta.
Pregunto: ¿Qué causa todo lo anterior? Creo que es la destrucción de la célula madre de toda sociedad.
¿Cuál es esa célula?  Por favor toma lápiz y papel, escribe cinco células que puedan haberse destruido de tu sociedad. Tómate unos minutos para ello, yo te espero…

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¿Y bien, lo hemos hecho?
Yo sostengo que la célula madre de la sociedad que se ha destruido, es aquello con que se construye
algo, es la piedra basal, en una sociedad debe existir como bien primario y excluyente para que sea orgánica y sólida esa célula madre de todas: ella es la familia. 
La familia desde hace cincuenta o más años a sido sistemáticamente destruida con el fin malévolo de hacer una sociedad sin control, sin valores morales, donde el único bien es el egoísmo, y cuyo sustento material deja de provenir del trabajo, más sino de todo aquello que es malo, desde el tráfico y consumo de drogas y otros estupefacientes, al uso indiscriminado del alcohol, el tabaco, que en especial el adolescente al usarlo cae en la triste y lamentable perdida de su dignidad, para entonces el placer, la lujuria es tan normal, que es anormal no practicarlo.
La destrucción de la familia permitió que se haya perdido la responsabilidad de los padres sobre sus hijos, y en pos de una mal llamada libertad hoy todo es posible.
Sin la familia, los hijos nacen más por el desatino, que por el amor de dos seres que comprometen y se casan para tal fin, ello hace que los vicios mencionados anteriormente conduzcan a que por sexo descontrolado, y tan solo por el placer, se conciban seres que después, en su mayoría carecen de un hogar, un padre y una madre, por lo que en definitiva ese ser, carece de lo fundamental para crecer y ser un varón o mujer de bien, les falta el amor, amor de madre, amor de padre.
Sin la familia se transforma en un paria, al ir tomando conciencia de ese estado en la sociedad que lo excluye, (sin que sean en su totalidad), generadores de corazones llenos de rencor, de odios, ello los lleva a carecer de los valores propios que debe tener un ser humano nacido y crecido en una familia, para él la vida de los demás vale menos que la suya, y la suya para él, no vale nada.
¿Si su vida nada vale, que le importa la de los demás?
Así le será normal quitársela cuando su mente acosada por un mundo individualista y materialista lo haya excluido, marginado, en especial desde sus ancestros que le negaron, o no le dieron la sal de la vida, el motor del bien: AMOR. Un ser sin amor, es proclive a hacer el mal, y llamado por sus inclinaciones desordenadas, mata, roba, viola, no por ser malo, (ya que nadie es malo, si no lo subyuga el demonio) pero si por esa ponzoña que el maligno sembró en él, con los vicios ya mencionados.

¿Por qué?
Se podrá refutar lo antes escrito, se podrá encontrar otras muchas repuestas, se podrá justificar todas las actitudes y decir que esas actitudes son normales en el mundo que vivimos, y todos tendrán su razón y será ella parte de una verdad tan irrefutable como que no es la verdad, tampoco lo mío es la verdad.
Pero cada una de las verdades, estoy seguro terminan donde comienza la razón de la existencia humana, la verdadera y una célula base que es la Familia.

Si se vuelve a la célula madre: la familia, se disiparan muchos porque.

De una familia, no puede, (aunque siempre existe la excepción) Salir tanto odio, rencor, deseos de matar.
De una familia, donde los padres estén  comprometidos con sus hijos, a éstos les será difícil ocultar sus vicios a papá y mamá.
De una familia no puede generarse los abusos (de cualquier índole)
De una familia que prodiga amor, podrá un hijo, comprender el amor y darle valor a tan Sagrada Palabra.

Perón, por si alguien al leerlo se siente, tocado u ofendido, les acepto todo reproche.