Al Padre ausente

Autor:  Diácono Lorenzo Brizzio

 

 

Padre, hoy evocándote en este, tú día.
Vienen a mi memoria aquellos otros...
donde tu, ponías sobre mí, tus grandes manos,
dándome confianza y todo tu amor.

Padre, ayer trate de ser por aquel reflejo...
De mis hijos, la guía que tú, fuiste para mí,
al igual que yo, mis hijos dirán, quizás...
en un mañana cuanto de ti, les deje,
cuanto de mí, quedó en ellos.

Padre, hoy viviendo por ti la dicha,
-que tú por tu pronta partida, vives hoy en el cielo-
de poner mis rudas manos sobre él,
sí, padre, sobre tu bisnieto.
Transmitiéndole por mis manos, todas tus caricias
que con tibieza de amor, tú le das.

Padre, hoy evocándote en este, tú día...
a Dios le doy las gracias por haber sido tu hijo.-

lorenzo 06/1997