Amor en Otoño

Autor:  Diácono Lorenzo Brizzio

 

 

El tibio amanecer me entrega un sol de otoño, entre el ocre de las hojas…
El suelo cubierto de hojarasca le da sonido a mis pisadas…
Voy en busca de ese ser que es la razón de mí existir…
Hoy en abril vuelvo de mi largo camino y ella me espera…

El largo y serpenteante camino del monte me devuelve al hogar…
Seis largos meses lleva mi ausencia, mi bandera pidió mi defensa…
Traigo en mi cuerpo el testimonio; mis heridas cicatrizándose…
Mi corazón viene frío de afectos, pero lleno de orgullo…

Allí se ve a la distancia en medio de los árboles, mi hogar…
El arroyo que pasa por su frente me muestra el puente para llegar a la casa…
Los sauces llorones me regalan el follaje verde amarillento de la época…
Gorriones y palomas sobrevuelan y un jilguero deja oír su canto…

Ya cerca del puente escucho el ladrido de “indio” mi ovejero alemán…
Mi presencia por él descubierta lo impulsa a una carrera hacía mí…
Salta, ladra y se tira a mis pies, le acaricio su cabeza, se serena, va a mi lado…
Se abre la puerta de la casa, en el umbral ella, mi amada esposa…

Mis pies cansados cobran vida y corro hacía ellas…
Si, en sus brazos descubro un bulto cubierto con aquella mantita…
Ya junto a ellas las abrazo, nuestros labios se juntan en un beso de amor…
Mis trémulas manos reciben el regalo de Dios, desde aquel vientre amado…

El interior tiene el aroma y calidez que recodaba, la leña crepitando en el hogar…
El aroma del café nuevo y el mugido de la vaca madre me vuelven al mundo…
Ella, diligente prepara mi desayuno, junto a la mamadera de la niña…
Pocas palabras, muchas miradas, sus ojos me muestran lágrimas de amor…

Ya apaciguados nuestros corazones, sus manos recorren mi rostro y mis heridas…
Mis manos, su rostro y mis labios devuelven con besos tanto afecto y amor…
Mis brazos rodean su cintura y entre nosotros, ella, el fruto del amor…
Amor en otoño, afuera lo apacible del tiempo, adentro nuestro amor…
Amor en otoño…

lorenzo 09/04/2012