Humildad

(La virtud que muestra al amor)

Autor:  Diácono Lorenzo Brizzio 

 

 

Dios creo al hombre…

El hombre cayó…

Y Dios se condolió de él…

Para rescatarlo, busco entre los hombres, aquellos que fueron sus profetas…

Pero el hombre no los escucho, y siguió cayendo…

Dios encarno a su Hijo en María, quien fuera preservada por Él para ese fin…

Pero el hombre crecido en la soberbia, al Hijo en Cruz Mataron…

Para lograr el regreso del hombre a Él, fundo en PEDRO, la Iglesia …

 

Paso el tiempo y el hombre se ha hecho cada vez más soberbio y egoísta, durante los siglos Dios, nos dio ejemplos en hombres, igual a cada uno de nosotros, y a la vez tan diferentes, mucho de ellos son Santos a ojos del mundo, pero a la mayoría de ellos, al igual que a Jesús y por predicarlo, los mataron, ellos son los mártires, en aquellos que a imagen del Santo de Asís, Francisco, Dios nos mostró el rostro de la humildad, pero tampoco nos arrepentimos de nuestras faltas y pecados de corazón, y Dios clama desde el  cielo, que al igual que el Hijo Pródigo, reconozcamos nuestras faltas y volvamos a Él, que nos espera con los brazos abiertos, y para ello en su Iglesia creo los ministerios dentro de ella, así al sucesor de Pedro se le llama Papa, y tres son grados del Orden Sagrado, Obispo, Sacerdote y Diácono.

 

La Santa Iglesia de Dios, es una imagen de una barca en el mar agitado, éste mar es el mundo, en donde predomina el mal, engendrado por el demonio, la lucha del bien contra el mal, le es encomendado por Dios a los ministros de su Iglesia, pero no a podido Dios, despojar a sus ministros de sus conciencias el espíritu mundano, aun cuando entre miles de ellos el Espíritu Santo lo ha logrado, la lucha es desigual y dura para sus ministros.

 

¿Le falta a la Iglesia y sus Ministros humildad?

¿Le falta a la Iglesia evangelizar en la humildad a sus fieles?

 

¿Es este el mensaje del Francisco hoy?

El Papa Francisco nos anunció, que debemos saber perdonar, que hay que caminar para evangelizar, y en ese caminar debemos mostrar a ese Cristo que murió para nuestra salvación, y que debemos sus ministros, tomar de Jesús el ejemplo del Lavatorio de los pies, imagen de su amor por los suyos, humillándose ante ellos, para que nosotros siguiendo sus enseñanzas lo imitemos en el servicio al prójimo…

Y así después de lograr esa Humildad, podamos mostrar, anunciar y predicar a Cristo que desde la Cruz , nos dice: “Hijo ven súbete a mi Cruz, aquí está tu paz, tu vida, déjame que yo tome la tuya, así podrás anunciarme en libertad…”

 

Para José Luís, quien me pidió escribiera “algo” con motivo de haber sido designado, el Cardenal Jorge Bergoglio, Papa bajo el nombre de FRANCISCO.

 

Con el debido respeto a Él y todos los Católicos, mi bendición…

                                                                                                          d.p. lorenzo  14/03/13