Raboso Corazón (Apología de Amar)

Autor:  Diácono Lorenzo Brizzio 

 

 

La vida me regalo un corazón.

Late éste desde que nací aquel miércoles trece.

Dios le concedió el don de a amar, solo amar…

Él desde siempre ama, ama y ama, sin mirar a quien.

 

Como todo ser, este cuerpo creció en el tráfago del mundo.

Llevando siempre su corazón, el sino de su vida: amar.

Dolores, tristezas, engaños dejaron a ese corazón raboso.

Él siempre, superando todo, entrega, felicidad, alegría y gozo a todos.

 

Nunca un no, al pedido de servicio, entonces su entrega era total.

Así murió de penas más de una vez, pero su sino, lo volvía a la vida.

Su mensaje para seguir era: debes seguir todavía en busca del aquello…

Aquello que muchos esperan que Él te envió entregar: su amor.

 

Como el río que pasa y no vuelve, así raboso corazón vas por el mundo.

Fue tu entrega de amor, tan grande que muchos no comprenden, tu don.

Como podría ser dar y dar, aún recibiendo ofensas y dolores a cambio.

Y Tú, siempre amando, abrazando, secando lágrimas, bendiciendo…

Bendiciendo a quien ante raboso corazón, se arrodille humillándose.  

 

Para Amar se nace…

Para entregar ese amor al mundo nacemos…

Ese destino es de todos, amar sin mirar a quien…

Pero solo uno nació para ello: JESÚS.

 

Si al leer este escrito pudieron pensar que hablaba de mí, gracias…

Pero yo hablaba de JESÚS NUESTRO SEÑOR QUE ME DIO SU AMOR.

 

                                                           lorenzo  04/06/2013

 

Dentro de la Novena a los SS.CC.