Mi amor a Dios

Autor:  Diácono Lorenzo Brizzio 

 

Amo a Dios, pero no soy yo quien ama a Dios, ya que yo solo soy creatura.

Pero mi amor a Dios es verdadero,  porque Él me dio su amor el día de mi Bautismo.

Pero pasaron de mi vida muchos años para que Dios me lo revelara, yo lo desconocía.

Él me busco, hoy lo sé, por los senderos en donde yo caminaba, nunca me impidió hacer algo que yo quisiera hacer, fuera ello, malo, bueno o muy agradable a sus ojos.

Hoy sé, Él puso en mi vida a tantas personas que supieron contenerme, más aún cuando mi padre fue llevado por Él, descubrí por la Fe, que mi padre debió ser útil a Dios allí en el cielo, por lo que le he dado gracias por haberme dado un padre así.

 

Por eso amo a Dios, pero he orado mucho para que ese amor no fuera de mi interior sin su gracia, esa gracia que me permite recibir de Dios su amor, poder anidarlo en mi corazón, así luego con ese corazón lleno de su amor, poder amarlo como también por ese amor amo al prójimo.

Decir amo, es fácil, lo difícil es AMAR, amar es anonadarse a si mismo para comprender al otro como  Jesús, comprendió a aquellos contemporáneos, e igual lo hace hoy conmigo.

Para aprender del amor y comprender lo que es amar, no lo busques en libros o enseñanzas especiales, todo lo escrito sobre el amor, incluido este, tienen que haber surgido, (si hablamos de verdadero amor) de la contemplación, comprensión y haberlo practicado, EL AMOR DE UN CRUCIFIJO.

Allí en esa contemplación de un Crucifijo de hinojo, baja la cabeza, reconociéndome pecador e inútil de amar a alguien, si Él no me lo muestra primero.

 

Si estoy atento podré escuchar dentro de mi, el mensaje que por el Espíritu Santo que está en mi desde mi Bautismo y yo le permitido estar en mi, y no lo expulse: que Él me dice “Hijo mi Padre quiere que para amar te despojes de todos tus prejuicios y culpas, que perdones y te perdones, porque nadie es totalmente limpio a mis ojos. Que cuando me veas aquí en la Cruz, tienes que comprender que Mi Padre lo permitió no para placer del mundo, más si no para que el mundo, comprendiendo mi amor, se deje amar por Él y con ese amor del Padre podrás amar a todos, desde tu esposa, esposo, hijos y padres, y también a todo aquel que te haya ofendido”

 

No se si he comprendido bien el mensaje del CRUCIFIJO, pero lo práctico en lo máximo que puedo y me esfuerzo para lograr cada día un poco más…         

 

                                                                                             lorenzo  05/01/2014