Creo

Autor:  Diácono Lorenzo Brizzio 

 

Creo, ¿en quien?

¿Creo en Dios? ¿Qué Dios es en el que creo?

¿Mi Dios es uno? Pero como lo concibo en mi vida.

Yo personalmente, por mi Bautismo Católico Creo en un solo Dios Verdadero, que es Uno y Trino: Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo.
Creo todo cuanto contiene mi CREDO, lo difícil de creer, es practicar lo que creo, vivir como creyente sabiendo aceptar de Dios su voluntad.

Es luchar contra el maligno, negándome a la tentación sugerida por éste para apartarme del difícil camino que me lleva al Padre.
Creo, por esa razón tengo dentro de mi corazón a ese Espíritu Santo que Dios dejo allí en mi Bautismo, Él me permite encontrar las armas con las que puedo luchar con el tentador.

Por Creer en mi Dios, por la Fe, mi lucha es diaria y continua, no pocas veces decaen las fuerzas de mi fe, esperanza y caridad, virtudes donadas por Dios y que llevo en  mi corazón, allí me veo miserable por mi débil creencia, pero ese Espíritu que está en mí, me da la fuerza, así me levanto, y vuelto de hinojos vuelvo mi rostro a mi Dios invocando su clemencia.    

 

Decir creo, es tan fácil como decir te amo,  pero ambas palabras, una vez pronunciadas deben contener de ellas todo el sentido, caso contrario será tan falso como “moneda de plomo”.

Cuando personalmente digo creo, y eso está relacionado a una persona, yo creo en ella, aún cuando otros digan que miente.

Cuando le digo a Dios te amo, es verdad, como fue verdad la vez primera que dije al ser de mi vida “te amo”, amar a Dios significa que creo que Él, por amor, me amó primero desde la Cruz de donde pendió su Amado Hijo, nuestro Señor Jesucristo, quien dio su vida por mi redención, y la de todos lo que Él creen.

Igual, amar a la mujer que Él me dio por esposa, significó y significa para mí, amarla, respetarla, acompañarla “hasta que la muerte nos separe” que nos prometimos en nuestra boda. Amar para mí significa para mí renunciar a mi vida por ella, o por aquel ser al que un día dije por diferentes razones, “te amo”.

 

En este tiempo en que Dios nos regala para sanar, curar, limpiar mi contrito corazón, tiempo de cuaresma, de penitencia, de arrepentimiento, tiempo de gracia de Dios, yo trato de vivirla en plenitud, para encontrar la luz que siga iluminando mi vida: La Pascua…

A ti que lees este pensamiento, solo quiero decirte una palabra: perdón.

Porque tal vez mis palabras puedan hacer que reflexiones sobre ti, nada ni nadie soy para que lo hagas, tan solo te digo, que si dices: CREO, AMO, piensa en Él, Jesucristo Nuestro Señor, que Hizo del Padre su voluntad para que tú y yo tengamos del Padre su PERDÓN, aún sin merecerlo…

FELICES PASCUAS DE RESURRECCIÓN, A TODOS MI BENDICIÓN…

 

                                                                                       lorenzo 01/04/2014