Balada para mi alma

 

Llevaba yo mi alma por aquellas polvorientas calles…

Buscaba ella, a su gemela, que le fuera reservada…

El frío atardecer de julio, encendió mi alma…

Cuando ella  se vio frente a su gemela…

 

Cuantas cosas dijeron sus ojos de esa alma intima…

Cuantos anhelos mutuos se confesaron ellas…

Ya sus corazones dejaron de latir individualmente…

Y desde ese frío atardecer de julio, latieron al unísono…

 

Aquellas calles polvorientas ya no están…

Aquellas flores que florecieron siendo invierno…

Hoy han dado ellas nuevas flores, y flores de vida…

Esas almas gemelas fueron, son y serán, testigos del amor…

 

Esta balada, incluye los años desde aquel julio gélido…

A esta tarde de octubre donde mi mente me llevo…

Me llevo ella al lugar, día y hora, donde se fundieron dos almas…

La tuya amada mía, la mía que sigue viviendo por ti…

 

                                                                           lorenzo  09/10/2014