El alma más allá del perdón
La película 'Encontrarás Dragones' o la mano sincera de un director inglés
Roland Joffé que no se fija en la trama individual, sino en el tema que ha
querido mostrar: “¿serás capaz de perdonar?”
Ya ha cumplido 40 años aquella niña desnuda y aterrorizada, desvestida
corriendo por la carretera. Esta imagen, que perpetuó los horrores de la
guerra de Vietnam, ha aparecido miles de veces a través de todos los
medios de comunicación y de, modo especial por todas las cadenas
televisivas. La niña Kin Phuc es hoy la embajadora de la UNESCO y dirige
una fundación de ayuda a los niños víctimas de la guerra y de la violencia.
Lejos quedan sus 17 operaciones para curarla de las quemaduras que el
Napalm produjo en el 65% de su diminuto cuerpo. Nick Ut, autor de la foto
que ganó el Pulitzer en 1973, la llevó a la policlínica y le salvó la vida.
Permaneció hospitalizada 14 meses.
Se desmayaba cada vez que las enfermeras la metían en la tina y cortaban
la piel muerta. Pero no falleció. “Dentro de mí –dice- había una niña
pequeña y fuerte, que quería vivir pero todo lo superé gracias al amor de mi
familia y de Dios". Una de las lecciones que ha aprendido de esta
experiencia es a pedir perdón. Cuando leyó por primera vez las palabras de
Jesús “ama a tus enemigos”, no sabía cómo hacerlo. Pensó que sería
imposible. “Tuve que rezar mucho y no fue fácil pero, al final lo logré".
En 1996 conoció a uno de los pilotos que participaron en el bombardeo de
su aldea. Lo perdonó públicamente por que, asegura, "el perdón es más
poderoso que cualquier arma del mundo". Está convencida de que su vida
es un símbolo de la esperanza y el perdón.
Perdonar engrandece el espíritu. Se perdona en la medida en que se ama.
El perdón, la magnanimidad y el olvido de las ofensas es el mejor modo de
vivir en paz y con alegría.
Clemente Ferrer
clementeferrer3@gmail.com