15 de Mayo, Día Internacional de la Familia
El 15 de mayo fue proclamado, por la Organización de las Naciones Unidas
( ONU ) , Día Internacional de la Familia .
La familia es indisoluble, es el núcleo de la sociedad. El gran pensador
alemán Pieper afirma que el amor en la familia es como decir: “es bueno
que existas”. Amar consiste en desear lo mejor para la persona querida. El
amor de los esposos entra en una fase en la que se convierte en vida
nueva. “El amor nunca pasa y si pasa no es amor”. El verdadero amor hace
nuevas todas las cosas. El amor siempre da vida, siempre es familiar.
No podemos olvidar que la institución matrimonial ha dado durante muchos
siglos una gran estabilidad personal y muchos frutos. Por lo tanto quien se
ha rebelado contra la familia a lo largo de la historia, se ha rebelado contra
la Humanidad. “Te amaré por tu fidelidad y te seré fiel por tu amor”. La
fidelidad es la cadena clavada en la roca que nos impide caer al vacío en
plena ascensión alpina, mientras que la infidelidad es la soga del ahorcado:
pretende correr en el caballo de la felicidad y cae en el vacío que no le
sustenta.
Chesterton sabía ser incisivo y conspicuo cuando afirm: “un seor que no
conozco me ensea una cosa que no quiero”. Hay quienes pretenden que la
escuela haga las veces de la familia, porque no creen en la familia, sino en
el Estado. Son individuos que tienden a confundir lo privado con lo público.
No comprenden que la única institución que es capaz de conjugar libertad
con igualdad, potenciando a ambas, es la familia. Por lo tanto, el futuro de
la educación está en la familia y el futuro de la familia está en la educación,
que expande las capacidades humanas, vertebradas y modeladas en la
familia. Por esto sólo es posible un futuro digno desde la familia y la
educación .
La historia de la Humanidad ha considerado siempre que la familia es la
causa por la que merece la pena vivir. Si un trasnochado relativismo ve a la
familia como un norte superado, no hay educación posible. La batalla no
está perdida, porque la aventura hacia ninguna parte es siempre pasajera.
La vida es más grande que nosotros mismos porque no la hemos creado, es
un regalo de Dios .
Clemente Ferrer
clementeferrer3@gmail.com