Esperanza para los drogadictos
La Policía ha detenido a un hombre, de 48 años, como presunto autor de un
delito contra la salud pública, tras detectarle en el estómago, 32
preservativos que contenían cocaína. Según ha informado la Jefatura
Superior de Policía, sucedió cuando acudió al centro hospitalario con
problemas estomacales. Tras realizarle las pruebas pertinentes, los médicos
decidieron intervenirle de urgencia, momento en el que se produce el
hallazgo de la cocaína. Fue detenido y puesto a disposición judicial, según El
Mundo..
Por otra parte, se ha divulgado una campaña publicitaria bajo el eslogan
“Todo tiene un precio” que busca concienciar a la sociedad sobre la
presencia de las drogas como un producto que lleva al despilfarro. La idea
creativa de la acción descansa sobre la aseveración: “Lo más peligroso de
las drogas es olvidarnos de lo que realmente son”.
España es el primer país del mundo en el derroche de cocaína. Ha
prevalecido a Estados Unidos y cuadruplicado la media occidental, según la
ONU, siendo la población compradora la que está comprendida entre los 15
y 64 años. La droga se trajina en un entorno marginal de indigencia y
malaventura. Son más de mil chamizos en los que residen otros tantos
clanes que vegetan en situaciones quebradizas.
Una humanidad abandonada es la que brota en sus ajados moradores, que
renunciaron a la lucha por su acomodo. Con el estigma que provoca la
droga, la fijeza hueca, y apenas sin mantenerse firmes, se mueven
amasando jeringuillas usadas. Las ganancias con el trajín de las drogas
provienen de los más de tres mil drogadictos que han aparecido en los 70
asentamientos de transacción.
Se está luchando por la vida que es sagrada y que, nadie ni nada, puede
atentar contra ella. La droga es la muerte, la inmolación de millones de
seres ingenuos e inocentes, en aras de uno de los más sucios y terribles
negocios que ha conocido la humanidad. La lucha contra la droga; con una
educación adecuada, con una menor permisividad, con un mayor respeto a
la persona, con el ofrecimiento a la juventud de una perspectiva vital llena
de esperanza.
Clemente Ferrer
clementeferrer3@gmail.com