Hombre Nuevo
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José Manuel, L.C.
Mafalda y el Papa Benedicto
Mafalda y el Papa Benedicto XVI se encontraron en un mismo sentir por los senderos
de una viñeta y de una homilía de Nochebuena de 2009. En la caricatura Mafalda
aparece sentada en su cama por la mañana y antes de salir de ella exclama: “Cuesta
juntar ánimos para bajar al mundo”. El Papa, por su parte, nos hacía ver que: “La
diferencia entre uno que sueña y uno que está despierto consiste en que, quien sueña,
está sumergido en un mundo muy particular porque está encerrado en un universo de
fantasías, donde no se relaciona con nadie. Despertarse significa entrar en la realidad
común, en la verdad, que es la única que nos une a todos”. Ambos reconocen que la
vida es dura, ardua y fatigosa y que se requiere mucho valor y responsabilidad para
posar los pies sobre los retos y miserias de nuestro ámbito social. El egoísmo, tanto
personal como institucional, nos puede tener cautivos en nuestros caprichos, gustos y
deseos, con los ojos fuertemente cerrados por temor a ver lo que no queremos, porque
nos perturba y nos quita la paz. Es más fácil inhibirse a través de la distracción y el
entretenimiento, dejando que sean otros lo que arreglen los problemas, mientras
soñamos. twitter.com/jmotaolaurruchi