Hombre Nuevo
______________________
José Manuel, L.C.
No hay zapatos
A inicios del siglo XX, dos comerciantes ingleses viajaron al África para ver si había
posibilidad de vender zapatos. El primero, después de incursionar, mandó un telegrama
diciendo: “No hay esperanza, aquí no usan zapatos”. El segundo en cambio escribió:
“Tenemos excelentes oportunidades, los zapatos no han llegado aún”. Las personas, sin
distingos de ninguna clase, se pueden clasificar en dos grandes grupos: los que saben
descubrir las ventajas o la parte positiva de las realidades existentes y los que se frustran
ante las dificultades. En la conocida parábola de los talentos, por lo general
consideramos como un don aquellas cualidades o habilidades que nos hacen destacar,
pero pocas veces consideramos como un talento, los “no dones”. Por ejemplo, la salud
es un don valiosísimo y la enfermedad una desgracia terrible. Pero quien sabe mirarlo
todo como una bendición, la enfermedad es ocasión para crecer en muchas otras
virtudes que por sí mismos jamás practicaríamos como son: la paciencia, la abnegación,
la humillación de saberse impedido. Por eso santa Teresita del Niño Jesús exclamaba al
final de su vida: “todo es gracia”, para los que aman la vida. twitter.com/jmotaolaurruchi