Por sexta vez, un Papa en México
P. Fernando Pascual
18-2-2012
Por sexta vez en la historia un Papa va a visitar México.
Juan Pablo II encontró en 5 ocasiones a millones de católicos en tierras guadalupanas, hasta el
punto que se hizo famoso el grito “Juan Pablo, hermano, tú eres mexicano”.
Ahora el sucesor de Juan Pablo II se dispone a visitar el segundo país de más católicos del mundo.
México tiene una población estimada de algo más de 112 millones de habitantes, según datos
oficiales de 2010. De ellos, un 83,9 % serían católicos (también según datos de 2010).
Ciertamente, entre los católicos no faltan problemas y situaciones difíciles. Hay quienes dicen ser
creyentes y luego viven como si no conocieran el Evangelio. Otros han roto con la Iglesia en su
corazón, aunque todavía acuden a recibir algún sacramento de vez en cuando, más por apariencias
sociales que por convicción.
Los problemas que afectan a México son visibles y dolorosos. Junto a la violencia promovida por
grupos de narcotraficantes, existen situaciones endémicas de alcoholismo, injusticias sociales
graves, crisis en las familias.
Los problemas, sin embargo, no opacan la belleza inextinguible del mensaje cristiano. Cuando Jesús
vino al mundo, hace 2000 años, la situación no era para tirar cohetes. Simplemente, el Maestro
empezó a predicar pacientemente, a sembrar con sus palabras y con sus milagros mucha
misericordia y mucha esperanza.
El aparente fracaso de Cristo en la Cruz no cerró la fuerza del Evangelio. Después de la
Resurrección, dio inicio un movimiento espiritual que llamamos Iglesia y que llega viva hasta el día
de hoy.
En nombre de ese mismo Jesús, el Cristo, llega a México el Papa Benedicto. No con un poder
humano que no tiene, sino con un mensaje que es capaz de curar heridas, de eliminar violencias, de
rescatar matrimonios, de promover justicia.
Por sexta vez en la historia un Papa va a visitar México. Es fiesta para los católicos. Es, sobre todo,
una ocasión para renovar la fe en Cristo y en la Iglesia, para vivir más a fondo un mensaje que
transforma las conciencias y que cambia las sociedades.