Saber tender puentes
Una hormiga ingeniosa
Pbro. José Martínez Colín
1) Para saber
El Papa Benedicto XVI recordó que la Iglesia no está exenta
de problemas, pero “no debe temer las persecuciones que en su
historia se ve obligada a soportar, sino, como Jesús en Getsemaní,
ha de confiar siempre en la presencia, en la ayuda y en la fuerza de
Dios, invocada en la oración".
El Papa recordó el relato de Los Hechos de los Apóstoles
cuando nos narra la actitud de los Apóstoles Pedro y Juan, quienes
al salir de la cárcel, después de haber sido apresados por predicar el
evangelio, se dirigen a la comunidad reunida. Y ésta no busca cómo
defenderse, sino que simplemente reza, confía en el Señor.
El Papa explicó que "su plegaria es unánime y concorde, ya
que lo que vive un hermano atañe a todos. No se atemoriza, ni se
disgrega, sino que se afianza su unión, porque está sostenida por la
oración.
Así ha sido a lo largo de los años, ante las persecuciones
padecidas por causa de Jesús, la Iglesia no se asusta, sino que está
profundamente unida en la oración y sabe superar esos problemas.
2) Para pensar
Es sorprendente la naturaleza en todos sus niveles. Una de
esas maravillas se puede observar en las hormigas: cómo trabajan
con tanto orden y empeño. Un observador relata su experiencia.
Estando observándolas, una hormiga en particular atrajo mi
atención. Era negra y de tamaño mediano, llevaba como carga una
pajita que era seis veces más larga que ella misma.
Después de avanzar casi un metro con semejante carga, llegó
a una especie de grieta, estrecha pero profunda, formada entre dos
grandes piedras.
Probó cruzar de una manera y de otra, pero todo su esfuerzo
fue en vano. Hasta que por fin la hormiguita hizo lo insólito.
Con toda habilidad apoyó los extremos de la pajita en un
borde y otro de la grieta, y así se construyó su propio puente, sobre
el cual pudo atravesar el abismo.
Al llegar al otro lado, tomó nuevamente su carga y continuó su
esforzado viaje sin inconvenientes.
La hormiga supo convertir su carga en un puente, y así pudo
continuar su viaje. De no haber tenido esa carga, que bien pesada
era para ella, no habría podido avanzar en su camino...
La moraleja viene natural: Las cargas mismas nos ayudan a
superarnos. Muchas veces no nos damos cuenta que las dificultades
o problemas son oportunidades para que, tomándolas bien, se
conviertan en puentes que nos ayudan a triunfar.
Muchas veces una deficiencia cardiaca hace de un hombre un
famoso cardiólogo; o un impedimento físico convierte a una joven
en una gran escritora; o la timidez del estudiante lo llevó a ser un
destacado investigador.
Con frecuencia debemos padecer ciertos males para disfrutar
luego de los bienes mayores. Pensemos si sabemos llevar con valor
nuestras cargas para luego convertirlas en puentes de éxito y
prosperidad.
3) Para vivir
Si sabemos llevar nuestras dificultades a nuestra oración,
podremos encontrar su significado más profundo, podremos
aprender a ver que Dios está presente en nuestras vidas, incluso en
tiempos difíciles. Sabremos transformar los problemas en beneficios.
Dice el papa Benedicto XVI que todo forma parte de un diseño
superior de amor en el que la victoria final sobre el mal, sobre el
pecado y la muerte, es realmente la del bien, la de la gracia, la de la
vida, la de Dios.
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