EUTANASIA, SUICIDIO ASISTIDO, Y EUGENESIA
Introducción
El Consejo para Asuntos Éticos y Judiciales de la Asociación Medica de EEUU (Council
on Ethical and Judicial Affairs of the American Medical Association) define la eutanasia
como el acto de causar la muerte de una persona enferma y sufriente, de la cual no se
tienen expectativas de recuperación, de una manera relativamente rápida y sin dolor por
razones de misericordia. La eutanasia voluntaria es la eutanasia que se proporciona a
una persona competente que da su consentimiento. La eutanasia involuntaria es la
eutanasia realizada sin el consentimiento de la persona. El suicidio asistido es
proporcionar los medios por el que una persona sufriente pueda matarse.
Antecedentes
La eutanasia fue practicada por los antiguos; el término significa “buena muerte.” Era la
práctica de la muerte en paz y con dignidad. Para el médico significaba cuidar del
paciente con compasión y proporcionando alivio al dolor y al sufrimiento. Sin embargo,
el médico de épocas antiguas podía también causar la muerte de su paciente. Un
médico curaba con compasión; otro proporcionaba el veneno para causar la muerte del
paciente. La persona enferma no sabía qué esperar, si ser curado o ser muerto por el
médico. El juramento de Hipócrates (CA 500 A.C.) fue el primer intento de un grupo de
médicos con el propósito de establecer un sistema de principios éticos que dirigiesen la
práctica de la medicina. Este sistema de principios morales definió al médico como
sanador, rechazando el papel de causante de la muerte. El principio de “primum non
nocere” (primero no hacer dao), de donde el concepto de no-maleficencia se deriva, se
convirtió en una de las pautas en la relación médico-paciente que perduró por 2000
años. 1,2
A fines del siglo XIX, apoyados en la filosofía utilitarista y la doctrina darvinista de la
supervivencia del más fuerte, surgi en Europa el concepto del “derecho a la muerte”.
En 1920, en Alemania, Alfred Hoche y Karl Binding publicaron el manuscrito “La
exoneración de la eliminacin de la vida carente de valor”. Ambos eran miembros de la
élite intelectual, Binding eran un prestigioso jurista y Hoche un prominente profesor de
psiquiatría. Con el objetivo de ayudar a la sociedad, aconsejaron eliminar a aquellos
cuyas vidas se consideraban desprovistas de valor y que eran una carga para la
sociedad. Las víctimas serían las que tuvieran una muerte cercana, pacientes en estado
comatoso, y personas con retraso mental. Los que proponían la eutanasia, aunque eran
pocos al principio, gradualmente aumentaron en número. La exterminación sistemática
y organizada comenzó en los años 30. Los criterios para exterminar pacientes se fueron
ampliando posteriormente hasta incluir niños y adultos con “comportamiento antisocial”
y a otros con limitaciones de menor importancia. La muerte de los pacientes ocurrió en
hospitales psiquiátricos con inyecciones letales y luego cámaras de gas. Los motivos
del programa eran eliminar a los ineptos, carentes de valor a la sociedad, así mejorando
la raza, y también economizar los gastos médicos. Es importante observar que este
programa no fue instituido por el gobierno nazi, sino por la comunidad médica. El
gobierno nazi apoyó el programa y despenalizó la matanza; con la ayuda del estado,
ésta llegó a ser impersonal y automática. La matanza por parte de estos médicos
preparó el camino para el genocidio del holocausto. 3.4
1
El movimiento de la eugenesia, también descendiente del darvinismo, se desarrolló en
Europa hacia fines del siglo XIX. En Gran Bretaña, Francis Galton, primo de Charles
Darwin, introdujo el concepto de eugenesia como ciencia. Los promotores de la
eugenesia sostuvieron que muchas de las enfermedades y condiciones sociales
prevalentes en las clases bajas eran causadas por características heredadas. Para
estos ideólogos, los ladrones y las prostitutas, los ciegos y los mentalmente retardados
eran considerados “degenerados” e “ineptos”, con características heredadas inferiores.
Los promotores de la eugenesia alentaron a las clases medias y altas a tener familias
numerosas; y a los pobres, especialmente a las minorías y a los inmigrantes “ineptos”, a
tener menos hijos. Durante las décadas entre las dos grandes guerras, en Europa
occidental, los países escandinavos, y los EEUU se llevó a cabo la esterilización
obligatoria de personas consideradas “defectuosas”. El propósito era el de mejorar la
raza. Los programas de esterilización y de eugenesia de EEUU y las consecuentes
leyes genéticas sirvieron de inspiración al plan nazi de exterminación. 5
El movimiento de la eugenesia en America Latina tuvo su origen e inspiración del
movimiento en los países de origen latino de Europa. Éste se distingue por ser más
benévolo que el movimiento “anglo-sajn”. El movimiento en America Latina coincidió
con el resurgimiento del nacionalismo en los años 20 y 30, basándose en un esfuerzo
por crear una nación homogénea de poblaciones heterogéneas de inmigrantes. 6 En
Argentina, en los años 30, el movimiento de la eugenesia mantuvo una relación cordial
con el gobierno fascista italiano y demostró simpatía con las políticas de eugenesia de
la Alemania nazi. 7
En la actualidad
En Holanda la eutanasia y el suicido asistido por médicos es legal desde el 2002, pero
ha sido permitido por los tribunales desde 1984. La eutanasia involuntaria se practica
extensamente, la decisión de matar al paciente es tomada por la familia. Con frecuencia
el médico holandés es quien decide quién vive y quien muere. Los médicos no están
interesados en eliminar el dolor y el sufrimiento de los pacientes que están cerca de la
muerte, sino en eliminar al paciente. El número de pacientes que se eliminan por medio
de la eutanasia continúa creciendo. 8 En Suiza, el suicidio asistido por médicos ha sido
tolerado por los tribunales durante varias décadas. En el 2001, el Consejo Nacional
Suizo confirmó la ley del suicidio asistido, pero retuvo la prohibición de la eutanasia. La
eutanasia es legal en Bélgica desde el 2002. En el 2008, Luxemburgo se convirtió en el
cuarto país europeo en legalizar y despenalizar el suicidio asistido por médicos. 9,10
En EEUU, en 1997, el Estado de Oregon legalizó, por medio de una votación, el suicidio
asistido por médicos, pero no la eutanasia. En diciembre del 2008, Montana, el estado
con el índice más alto de suicidio del país, legalizó por orden judicial el suicidio asistido,
obviando el proceso legislativo y a los electores. En noviembre del 2008, el Estado de
Washington legalizó el suicidio asistido a través de un referendo. La ley entró en vigor
en marzo del 2009. Los grupos a favor del derecho a morir en este país han intentado
sin éxito introducir con voto popular leyes en los estados de California, Hawaii, Michigan
y Vermont. 11,12,13
Los grupos a favor del derecho a morir están haciendo incursiones en varios países en
América Central y Suramérica. El sistema legislativo es ambiguo en cuanto a los temas
relacionados con el suicidio asistido y la eutanasia en muchos países en América
2
Latina. En Colombia, el Tribunal Constitucional (el Tribunal Supremo) aprobó la
eutanasia voluntaria en 1997, pero al Parlamento nunca la ha ratificado. Se acepta el
suicidio asistido por médicos, pero no hay ley sobre su práctica. En Uruguay, un juez
está autorizado a no castigar a una persona que cometa el homicidio motivado por la
compasión, después de las repetidas peticiones de la víctima. La Federación Mundial
de Sociedades para el Derecho a Morir (World Federation of Right to Die Societies)
incluye 44 organizaciones en 25 países. La Fundación por el Derecho a Morir de
Colombia y El Derecho a Morir con Dignidad de Venezuela están afiliados a la
Federación Mundial. El presidente de la Fundación por el Derecho a Morir de Colombia
fue elegido presidente de la Federación Mundial en el 2008. 14
Conceptos
El envejecimiento es un proceso por el cual todos los seres humanos tienen que pasar.
A medida que envejecemos, la enfermedad y el deterioro causan estragos en nuestro
cuerpo. El dolor y el sufrimiento son parte de ese proceso. Aún el deseo de la muerte
puede hacerse presente en tiempos de tensión, dolor y sufrimiento, especialmente si la
persona está ansiosa y sin confort. El sociólogo Francis Fukuyama lo explica diciendo:
“Las cualidades humanas que consideramos más elevadas y admirables están
relacionadas con la manera en que reaccionamos al dolor, el sufrimiento y la muerte,
así como la manera en que los enfrentamos y sucumbimos a ellos. Si estos males no
existiesen, no habría simpatía, compasión, valor, heroísmo, solidaridad o fuerza de
carácter. La persona que no haya enfrentado el sufrimiento o la muerte carece de
profundidad. Nuestra capacidad para experimentar estas emociones es lo que nos
conecta potencialmente con todos los demás seres humanos, tanto vivos como
muertos.” 15
La cultura contemporánea ve el dolor y el sufrimiento como realidades degradantes e
indignas, e insiste en que la experiencia del dolor y del sufrimiento debe ser eliminada
por todos los medios. Algunos argumentan que la compasión hacia la persona que sufre
justifica el recurso a la eutanasia o al suicidio asistido para eliminar el dolor y el
sufrimiento. Pero la verdadera compasión significa sufrir con el que sufre y compartir
sus cargas, lo cual da como resultado el deseo de socorrer y remediar. La verdadera
compasión nunca puede justificar el iminar a un ser inocente.
Existe una tensión entre el valor de la vida y la calidad de la vida. La calidad de nuestra
vida cambia y disminuye con el envejecimiento y la enfermedad. Las consideraciones
en torno a la calidad de la vida influyen en las decisiones que toman los médicos y
familiares de los pacientes. Hay que recordar que todos los seres humanos poseen
valor moral y son valiosos, en todas las etapas de su desarrollo y deterioro.
En las últimas décadas, el respeto de la autonomía individual se ha convertido en la
obligación moral principal del médico en el encuentro médico-paciente. La autonomía
del individuo se considera suprema. Algunos piensan que la autonomía de la persona
sobrepasa todos los demás principios morales. Las personas que no pueden actuar de
manera autónoma son consideradas no personas y sin valor para la sociedad. Cuando
la persona expresa su deseo de morir es suficiente para tal fin, dejando de lado todo
otro principio moral.
No debemos buscar la muerte, sino aceptar la muerte cuando ésta sea inevitable. El
dolor y el sufrimiento son parte del proceso de la muerte. La ciencia médica y la
3
tecnología pueden proporcionar los medios para aliviar el dolor y el sufrimiento. Eliminar
la vida de la persona sufriente no es la solución. El médico tiene la responsabilidad de
cuidar a su paciente, se trata de una obligación moral, de atender a su paciente durante
la enfermedad y en el proceso de la muerte. Frecuentemente, el deseo de morir es
consecuencia del dolor y sufrimiento emocional y físico. El paciente se siente solo y
desahuciado. El médico debe utilizar su pericia para cuidar con amor y compasión al
paciente terminal, tratando el dolor físico y emocional siempre con respeto hacia la
dignidad de la persona. El cuidado compasivo que el médico le suministra al paciente
moribundo ayuda a preservar el sentido de la dignidad humana de esa persona que se
está muriendo. Cuando se aplica un cuidado solícito y eficaz, y se proporciona confort,
se le permite al paciente terminal reconciliarse con sus familiares y amigos y prepararse
para la muerte. En muchos casos, el paciente moribundo puede dar testimonio y ser
ejemplo de amor y solicitud para los demás. La experiencia de ayudar a un paciente a
prepararse para una muerte inevitable es de gran satisfacción para el médico; no es una
pérdida de tiempo.
La Escuela de Hipócrates estableció la norma para la práctica de la medicina, que a su
vez estableció la alianza de confianza en la relación médico-paciente. La sabiduría de
las directrices éticas del Juramento Hipocrático han servido de inspiración a los médicos
durante los últimos 2,500 años. El médico debe ser el defensor del paciente, debe estar
comprometido a servir, a preservar la salud y a proporcionar confort, y, por encima de
todo, a no causar daño.
Usaré el tratamiento que, según mi pericia y juicio, sea para el bienestar del enfermo, y
me abstendré de aquello que sea letal e injurioso. Con pureza y santidad vigilaré con
cuidado mi vida y mi arte. (Juramento de Hipócrates, alrededor del 500 A.C.)
Notas:
1. Porter, R., editor, The Cambridge Illustrated History of Medicine, The Press
Syndicate of the University of Cambridge, Cambridge, UK, 2006, pp. 58-59.
2. Cameron, Nigel M. deS., The New Medicine, The Bioethics Press, LLC, Chicago
and London, 2001, p. 56.
3. Willke, J. C., Assisted Suicide and Euthanasia, Hayes Publishing Co., Cincinnati,
OH, 1998, p. 6-8.
4. Lifton, R. J., The Nazi Doctors: Medical Killing and the Psychology of Genocide,
The Perseus Books Group, 2000.
5. Porter, R., editor, The Cambridge Illustrated History of Medicine, The Press
Syndicate of the University of Cambridge, Cambridge, UK, 2006, p. 326.
6. Stepan, N. L., The Hour of Eugenics, Race, Gender, and Nation in Latin America,
Cornell University Press, Ithaca and London, 1991, p. 18
7. ibid, p. 145
8. Euthanasia in the Netherlands, International Task Force on Euthanasia and
Assisted Suicide, 1994, www.internationalt askforce.org/fctholl.htm
9. Humphry, D., Assisted Suicide Laws Around the World, 2005,
www.assistedsuicide.org/suicide_laws.html .
10. Parliament passes euthanasia bill, The World Federation of Right to Die
Societies, 2008, www.worldrtd.net/node/836 .
11. Humphry, D., Assisted Suicide Laws Around the World, 2005,
www.assistedsuicide.org/suicide_laws.html
12. Assisted Suicide Legalized in Montana, National Right to Life, 2008,
www.nrlc.org/News_and_Views/Dec08.html
4
13. Washington state legalizes assisted suicide, Medical News Today, 2009,
www.medicalnewstoday.com/articles/141318.php
14. World Federation of Right to Die Societies home page.
15. Fukuyama, Francis, Our Posthuman Future , Picador, Pan Books Limited, NY,
2003, p. 173.
Felipe E Vizcarrondo, MD, MA
29 junio 2010
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