Virtudes sí, Valores no
Autor: Brian Castaño, LC
Si fijamos nuestra atención un momento en un grupo de ladrones, podremos ver
que ejercitan muchos valores: Trabajo en equipo, justicia (a cada quien lo suyo),
organización... pero ciertamente sabemos que no son personas virtuosas.
Hoy en día podemos ver como la sociedad actual hace mucho hincapié en el
inculcar valores, para el crecimiento moral de las personas, pero el problema de la
degradación moral en la sociedad no está en la falta de valores, (pues como ya
hemos visto, todos tenemos valores) sino en mostrarlos en una realidad distinta: el
valor se hace bueno cuando sale de sí mismo, cuando busca el bien del otro, y no el
propio, es ahí cuando se hace una virtud. Decía Aristóteles ´la virtud es una
disposición habitual para hacer el bien´. La cuestión es ahora ¿qué necesita la
sociedad actual?, ¿hombres y mujeres llenos de valores, pero que los usan de una
manera egoísta, o personas que salen de sí mismas para ayudar a los demás? ...
pienso que lo que necesitamos son hombres y mujeres que obren bajo criterios,
convicciones y principios moralmente buenos, buscando hacer el bien al mayor
número de personas posibles.
Se plantea ahora el problema de ver cuales virtudes son las que se han de ejercitar,
para lograr esto. Existen esencialmente dos tipos de virtudes humas y espirituales,
pero existe una que las supera a todas y al mismo tiempo las eleva: El amor. ´Ama
et fac quod vis´... ama y haz lo que quieras, esta era la norma de vida de San
Agustín, y que gran verdad encierra esta breve sentencia. La persona que ama, es
la persona que sabe entregarse al amado sin esperar recibir nada a cambio, que
sabe sacrificarse sin esperar ser correspondido, conformándose con la única alegría
de ver al otro feliz; tal vez, el ejemplo más palpable lo podemos ver en el amor de
una madre, que se entrega con sinceridad y sin buscar nada a cambio, por el bien
de hijo... si formamos en nosotros y en nuestros semejantes esta virtud reina, que
tiene en sí todas las demás, nuestra cultura brillará por su paz, justicia, respeto,
compasión... todas aquellas cosas que hoy queremos llamar y comprender
simplemente como valores.
¡Vence el mal con el bien!