MUCHAS VECES NO NOS DAMOS CUENTA…
Muchas veces no nos damos cuenta de lo que perdemos, de un momento a otro
soltamos, descuidamos, nos distraemos, nos confiamos demasiado y de repente ya
es tarde, todo se nos escapa de las manos… Muchas veces no nos damos cuenta de
lo que abandonamos, nos alejamos con el afán de buscar en otro lado, pero cuando
queremos volver, ya no hay nada de lo que dejamos… Muchas veces no nos damos
cuenta de lo que dañamos, con palabras, gestos, silencios, ausencias y reclamos, y
así de hacerlo costumbre, todo lo quebrantamos… Muchas veces no nos damos
cuenta de lo que deformamos cuando presionamos los sentimientos, queriendo que
se cohíban o pretendiendo que den más de lo que pueden darnos, de un momento
a otro, los rompemos o matamos… Muchas veces no nos damos cuenta de lo que se
nos escapa, nos preocupamos de otras cosas, soltamos unas por agarrar otras,
desviamos la atención y la mirada, hasta que se nos sale todo de las manos…
Muchas veces no nos damos cuenta de lo que desperdiciamos, por pretender llenar
los espacios, por malgastar el tiempo sin aprovecharlo, por guardar las cosas para
más tarde, por esperar que lleguen mejores oportunidades… Muchas veces no nos
damos cuenta de las heridas que causamos, de las huellas que borramos, de todo
lo que desperdiciamos, no sabemos cuidar lo que tenemos, hasta que lo perdemos…
Muchas veces no nos damos cuenta, de lo que Dios nos ha dado, de las personas
que nos pone en el camino, de las bendiciones que nos regala a cada rato, en
ocasiones las descubrimos cuando se nos han escapado…
Kary Rojas