Para saber dar
Un policía como el buen samaritano
Pbro. José Martínez Colín
1) Para saber
Estos días navideños nos invitan a contemplar el amor de Dios
para con nosotros. De igual manera que decimos que “el Verbo se
hizo carne”, podemos afirmar que “el amor de Dios se hizo hombre
y habitó entre nosotros”, pues Dios es amor.
Además de venir a salvarnos, el hecho de que Dios habite
entre nosotros nos trajo la gran maravilla de mostrarnos con su
palabra y con sus obras cómo podemos vivir ese amor. No bastaría
saber que Jesús es bueno, es preciso esforzarse por imitarlo.
2) Para pensar
Es edificante saber que en medio de tanto bullicio como puede
haber en una ciudad como Nueva York, donde miles de personas se
cruzan por las calles, ocurrió un evento que pudiera pasar
desapercibido, pero que gracias a que una turista que tomó una
foto se ha podido difundir.
Se trata de un policía llamado Lawrence DePrimo que, sin
proponérselo, ha conmovido a cientos de miles de personas con un
gesto de buen samaritano.
Una turista le tomó una foto mientras, de rodillas, obsequiaba
un par de botas a un indigente descalzo durante una fría noche.
Durante su ronda nocturna DePrimo vio a un hombre mayor
sentado en la acera sin zapatos pese al intenso frío. Se acercó,
conversó algo con él y se retiró. A los pocos minutos regresó con un
par de botas nuevas que compró cerca de allí y ayudó al indigente a
ponérselas.
El joven policía de 25 años no sabía que su gesto había sido
registrado por una turista de Arizona llamada Jennifer Foster, quien
envió la fotografía que tomó con su teléfono móvil al departamento
de Policía de Nueva York. La institución decidió publicar esa imagen
en su página oficial, y más de medio millón de personas se han
conmovido con ese acto de generosidad. El policía no supo de la
foto hasta unas horas después de su publicación.
Ya después fue entrevistado DePrimo quien comentó que ese
día "estaba helando y podía ver las ampollas en sus pies. Yo tenía
dos pares de medias y aún así tenía frío". Conversó un rato con él y
le preguntó su talla de calzado. El policía fue a una tienda de
zapatos en donde fue atendido por José Cano, un joven de 28 años,
quien dijo que les llamó mucho la atención, pues muchos de los
neoyorquinos simplemente siguen caminando cuando ven a esas
personas (indigentes) y especialmente en ese barrio.
Cano le ofreció a DePrimo un descuento sobre los 100 dólares
del precio original de las botas, para que pudiera comprarlas a 75
dólares. Desde entonces el policía porta consigo el recibo para
"recordar que a veces algunos la pasan peor que uno".
El joven oficial comenta que no llegó a saber el nombre del
indigente al que prestó ayuda, pero recuerda bien cómo su rostro se
iluminó al ver las botas y las medias que le regaló. DePrimo también
le ofreció un café para apaciguar el frío.
3) Para vivir
Ojalá sepamos corresponder al amor de Dios con nuestro
amor al prójimo. Normalmente no tendremos oportunidad de hacer
grandes bienes al prójimo, sin embargo, tenemos muchas
oportunidades de hacer pequeñas ayudas a quienes nos rodean.
En estos días navideños podemos procurar estar más atentos
a las necesidades ajenas para hacerles grato su camino por la vida.
( articulosdog@gmail.com )