LA LÁGRIMA ESCONDIDA.
Esa, la que en el alma está escondida
porque en el pecho ya no cabe,
la que nos hiere, la que no sale,
la que estaba oculta en aquella despedida.
Esa, la que en lo hondo quedo trunca,
la que nos rompe el corazón en mil pedazos,
y nos une a Dios y a la Patria en un abrazo
por ese adiós que no dijimos nunca.
Y a pesar de la ausencia, allí quedan
huellas entre piedras y adoquines,
rosas entre higueras y jardines,
amigos y afectos que aun nos esperan
para enjugar esa, la lagrima escondida,
la que estaba oculta en aquella despedida.
Diego Quiros, Sr.
Miami, Florida.
Diciembre 9, 2005.