PROTAGONISTAS DE SEGUNDA CATEGORÍA EN LA PASIÓN DEL SEÑOR
Padre Pedrojosé Ynaraja
Si partimos de la narración, pero observamos el escenario y la acción que se
describe, pensaremos que la entrada en Jerusalén, que celebramos el Domingo de
Ramos, tendría lugar durante la celebración de la fiesta de Sukot, al final del
verano. Los judíos entonces, y aun hoy en día, durante ella, viven al aire libre,
cortan ramas de árboles y se pasean alegremente, orgullosos de empuñarlas. Sin
tener un sentido teológico tan profundo como otras celebraciones, éstas son en la
práctica, las más disfrutadas. En tales circunstancias, cualquier motivo era propicio
para gritar y alabar a quien fuese. Con mayor razón si quien se les decían iba a
pasar era Jesús, el Rabí de Galilea, de quien muchos decían que salvaría a Israel.
Empezó en Betania, un pueblecito entonces, a no más de 4 km de Jerusalén, hoy es
desordenada población que, por injustas decisiones políticas, están separadas por el
"muro de la vergüenza" y para llegar de una a otra, debe uno recorrer unos 18 km.
En Betania Jesús había pasado la noche y de allí partió. A unos 12 minutos se
encuentra una antigua iglesita donde dicen que encontraron al dueño del borrico
que prestaron al Señor. Se nos enseña también un bloque pétreo que cuentan le
sirvió para montar en el jumento (lo paradójico es que la altura de este, es superior
a la de un asno normal). En la actualidad, rodea al edificio religioso una caótica
población, donde la Custodia Franciscana tiene su imprenta y recientemente un
conjunto de moradas para palestinos cristianos. Para honra de mis buenos amigos
frailes, debo decir que facilitar trabajo en la " Franciscan Printing Press" y levantar
el conjunto de viviendas dignas, les ha
supuesto vencer muchas dificultades pecuniarias y políticas, pero es su " perla de la
corona", de la que se sienten orgullosos. La población actual recibe el nombre de
Betfagé.
Aquí empieza una subida de unos 8 minutos, hasta llegar a la cresta del Monte de
los olivos, desde la que empieza la bajada de una media hora, hasta llegar al
torrente Cedrón, que hoy no vemos, pues, pasa enterrado a unos 3m de la
superficie. El valle está todo él cubierto de vegetación, principalmente olivos y
palmeras. Serían ramas de estos árboles las que agitarían alegres los niños,
mientras los mayores cubrirían el camino con sus talits (el chal habitual de la
indumentaria israelita, que nuestras biblias acostumbran a traducir por manto).
Humilde burro, palmas y ramos de olivo y personales mantones masculinos, son los
primeros protagonistas secundarios en los relatos de la Pasión.