PUEDE SER………….
Siempre existe una razón válida para que nuestro ser estalle en gratitud.
Esta, sin duda, puede ser una sobrada razón.
Estamos cerrando dos años de un creciente camino.
Digo creciente ya que los números solamente crecen.
Debemos descontar a W. que ha fallecido, a D. que se encuentra
mentalmente extraviado y físicamente internado y a M. y J. que se
encuentran físicamente imposibilitados de participar.
Comenzamos con siete y hoy son unos quince.
Comenzamos una vez a la semana y hoy son tres veces.
Comenzamos con seiscientos pesos.
Puede ser una sobrada razón para decir gracias porque la solidaridad de
muchos nos ha permitido llegar a estos dos años.
Puede ser una sobrada razón para agradecer el hecho de encontrar voces
que cuestionan la actividad.
Se nos cuestiona el hecho de estar apoyando a adictos a………. (bebida,
droga, mendicidad) y tal cosa es verdad. Nuestros “invitados” no son no son
los integrantes de ninguna cofradía religiosa y, modestamente, me pregunto
a quienes invitaría Jesús a compartir su mesa, su comida y su tiempo.
Se nos cuestiona el hecho de no estar haciendo nada por ayudarles a
cambiar. Si no los aceptamos como son hoy ¿podremos ayudarles a
cambiar? Qué es primero ¿verles y aceptarles como personas o verles como
objeto de cambio?
Puede ser una sobrada razón para agradecer el hecho de haber tenido
tantas oportunidades para aprender de ellos.
Aprender a brindarse una mano.
Aprender a respetar los códigos aunque por ello uno salga perjudicado.
Aprender a valorar lo que se recibe.
Aprender a ser reconocidos de quien brinda una mano.
Puede ser una sobrada razón el hecho de haber encontrado un grupo de
seres extraordinarios que no dudan en brindar lo mejor de lo que son y
parte de su tiempo para ayudar a otros a que se sientan seres humanos
respetables y respetados.
Puede ser una sobrada razón el hecho de haber encontrado un grupo de
seres extraordinarios que no dudan en hacer tarea la realidad cristiana de
darse “sin esperar a cambio”
Vivimos en un mundo tan mercantilista que pretendemos “mercantilizar” el
cristianismo. Doy pretendiendo a cambio……….. y lo de Jesucristo no fue, ni
es, ni será así. Lo suyo es gratuidad total.
Así podría continuar mirando diversos aspectos de esta experiencia para
saber que un gracias es muy poco frente a todo lo recibido.
Han sido dos años pródigos en generosa solidaridad y, sin duda, quienes
pretendimos “hacer algo” hemos sido los más favorecidos y los más
beneficiados.
Han sido dos años donde las sorpresas nos han tocado con manifestaciones
y apoyos desconcertantes.
Puede ser una gran oportunidad para descubrir que una propuesta que
comenzó como un algo simple y natural (“podríamos compartir un almuerzo
con tus amiguitos”) se hizo, desde los apoyos recibidos, en algo mucho
mayor que un algo de nosotros.
Puede ser una buena oportunidad para poner nombres y desde cada uno
pronunciar un prolongado gracias.
Gracias a nuestros “invitados” por sus presencias.
Gracias a los diversos equipos por su tarea solidaria.
Gracias a los muchos colaboradores por su mano tendida.
Gracias a los que nos cuestionan por ayudarnos a seguir en la senda
trazada.
Gracias a Dios por mostrarnos, desde Jesús, el camino con tanta claridad.
Gracias a la vida por darnos la oportunidad de intentar hacer algo con gran
gozo.
Han sido dos años de camino. Han sido casi mil kilos de fideos que se han
utilizado. Han sido mil dos razones para decir GRACIAS.
Padre Martín Ponce de León SDB