QUE PENA SR. PRESIDENTE
Qué pena Sr. Presidente que usted piense que hace 35 años pudo haberse encontrado como
Trayvon Martin y no haya pensado un poquito más en la Nación que usted tiene el grandísimo
honor de presidir.
Qué pena Sr. Presidente que usted se dedique más a oxigenar el odio con el veneno racial.
Discúlpeme, pero esa no es la función de un Presidente que se supone es para todos los
ciudadanos que viven en esta gran Nación; su función es gobernar para todos, ya que usted fue
elegido por ciudadanos de todas las razas.
Qué pena Sr. Presidente que sus declaraciones pueden ocasionar consecuencias tan terribles y
dolorosas para la familia norteamericana y que las haya hecho públicas sin la prudencia de un
verdadero político que piensa en el bienestar de su país.
Me atrevo a preguntarle: ¿Hace 35 años usted pensó que llegaría a ser Presidente de los
Estados Unidos?
Seguramente que no lo pensó, y sin embargo, fíjese como los ciudadanos norteamericanos han
evolucionado durante ese tiempo que eligieron y re-eligieron a un Presidente de la raza negra.
Parece que el que no ha cambiado es usted Sr. Presidente, usted sigue pensando como en
aquel entonces.
QUE PENA SR. PRESIDENTE que usted continúe con la mentalidad racista de aquella triste
situación, pero recuerde que hace 35 años era Presidente el Sr. Carter, demócrata igual que
usted, que no se distinguió en nada. La situación cambia drásticamente siendo Presidente
Ronald Reagan que durante su Administración comenzaron a tomar parte como altos
funcionarios eminentes personas de la raza negra.
Usted emite una opinión sobre un juicio en un Estado que, en ningún momento, ninguno de los
implicados mencionó que la muerte del joven Martin tuviese origen étnico. Es usted desde la
Casa Blanca quien utiliza esos términos. QUE ERROR!!
Usted felicitó a un deportista por declarase gay públicamente y sin embargo su voz no se
escucha en los problemas serios que existen en la actualidad en la Unión como es el caso de
Benghazi, la intromisión de escuchas a conversaciones privadas, el escándalo del IRS, el barco
de Corea del Norte cargado de misiles procedentes de Cuba. Recuerde la crisis de Octubre de
1962. Al parecer, para usted, tiene más importancia el veredicto de un jurado que no resultó
como usted insinuó haber deseado.
Estados Unidos está viviendo tiempos muy difíciles y aunque no nací aquí, amo a esta Nación
como la puede amar cualquier nativo, siento su dolor y me regocijo en sus éxitos. La siento
como la Patria mía.
Sinceramente me felicito de no haberle otorgado mi voto. Yo voté para que todos los
norteamericanos fuéramos representados equitativamente y no para que sólo tuviera
representación una parte de la población.
Creo que los ciudadanos que tienen la obligación de trabajar diariamente no disponen del
tiempo para participar en estas protestas que en definitiva dañan la moral política y jurídica,
queriendo manipular las situaciones a sus conveniencias.
Espero que usted ponga fin a este conflicto y conduzca la Nación a una paz sin odio, sin
resentimiento y en fraternidad.
DIOS BENDIGA A AMERICA UNA NACION BAJO DIOS.
Diego Quiros