ME INCOMODA
Me incomoda, María, cuando te hacen fáciles los momentos.
Te hacen tan perfecta que te alejan de nosotros.
Te hacen tan perfecta que necesitamos mirar hacia arriba para verte.
Prefiero verte mucho más humana, más cercana a nosotros.
Ello me hace mirarte con ojos grandes y saber que es posible.
Me incomoda cuando te presentan casi con todo sabido.
Con muy poco de se humano.
Prefiero mirarte y acercarme a vos viéndote muy cercana y, por ello, muy
desafiante.
No eres, sin duda, un alguien para mirar desde lejos.
Eres un alguien a quien siento entrañablemente amiga y, por ello, cercana.
Cercana porque con nuestras cosas.
Cercana porque fuiste realizando un camino.
Cercana porque sin comprender plenamente fuiste aceptando.
Una aceptación no siempre fácil.
Una aceptación producto de una confianza y abandono.
La tuya no fue una aceptación producto de certezas claras.
Necesitaste buscar, aceptar y asumir.
Lo tuyo fue un camino donde nada fue claro puesto que era introducirse,
siempre un poco más, en el misterio de Dios.
Dios no se mueve por imposiciones sino que motiva aceptaciones.
Vivir tal cosa no es simple y, mucho menos, fácil.
Eras tan libre como cualquier ser humano y aprendiste a hacer de lo tuyo
una renovada confianza y aceptación.
Me incomoda cuando te presentan como una iluminada con todo claro.
Ello, para mí, lejos de engrandecerte te empobrece.
No tuviste nada claro y fuiste debiendo aprender a ver desde las
oscuridades.
Fuiste aprendiendo a ver desde las tinieblas y las dudas.
Supiste hacerlo y ello sí que te engrandece.
Supiste hacerlo y ello es lo que me impulsa a admirarte.
Porque te admiro no dejo de mirarte para intentar aprender algo.
Porque te admiro no dejo de acercarme a vos para realizar algo mejor lo
que me corresponde realizar.
Me encanta ver que has tenido dudas y vas en busca de certezas.
Me gusta verte sin comprender y realizando un camino de acercamiento.
Me satisface descubrirte sin certezas pero conservando la esperanza.
Me alegra saber que no entendías pero igualmente aceptabas.
Así te descubro mucho más nuestra porque mucho más con nosotros.
Quizás alguno pueda decirme que ello es una equivocación pero……….
Prefiero estar equivocado y sentirte enseñándome desde realidades
similares que deber mirarte desde una inalcanzable perfección.
Eres “mirable” y admirable porque con lo tuyo muestras que desde lo
nuestro es posible.
Es posible creer aunque la lógica humana no tenga lugar.
Es posible aceptar aunque lo que se nos solicite parezca desbordarnos.
Es posible esperar aún cuando todo haga parecer un imposible.
Es posible confiar aunque no se entienda completamente.
Es posible gozar aunque todo resulte incomprensible.
Es posible disfrutar aunque no se posean todas las respuestas.
Lo tuyo, me resulta, un camino muy cristiano porque colmado de
búsquedas.
Tu camino no es uno pleno de respuestas sabidas.
Caminas dando pasos pequeños porque buscando.
Caminas dando pasos menudos porque aprendiendo.
Caminas dando pasos silenciosos porque confiando.
Caminas casi como caminamos nosotros desde nuestros intentos diarios.
Caminas buscando y descubriendo.
Por ello me incomoda cuando te pretenden hacer tan “distinta” que te
alejan de nosotros.
Me incomoda cuando te vuelven inhumana porque con todo ya sabido.
Quizás estoy muy equivocado pero……. déjame seguirte admirando así
porque lo tuyo es todo un desafío.
Padre Martín Ponce de León SDB