Aroma de Nueva Vida
Derramar Jesús a tus pies
quiero el frasco de mi vida,
el perfume que está dentro.
¡Despojarme de mi misma!
Llorar de agradecimiento
y también con alegría
porque Tú eres mi Señor
que me amas y me cuidas.
A tus pies yo quiero estar
en silencio como María
y cubrirte con mis besos,
darte mis manos vacías.
Llénalas de flores blancas
de la humildad que expandida
me mantenga a tu lado
y regale a todos la alegría.
Rebosa Jesús mi frasco
de aroma de Nueva Vida:
violetas de conversión
y margaritas de dicha.
Hna. Teresa de Jesús y de la Niña María