NO ES UN MITO
Salir de misión no es una tarea fácil.
En el grupo eran muchos pero, cuando llegó el momento, quedaron muy
pocos.
Ello hacía que la actividad se volviese más exigente y complicada.
En un grupo pequeño no hay tiempo para las claudicaciones.
En un grupo pequeño todos deben involucrarse al máximo.
Para complicar un algo más la actividad las jornadas se hicieron ásperas de
calor.
Recorrer diversos barrios, jugar con los niños, desarrollar actividades.
Todos se torna cuesta arriba debido al intenso calor.
Allí estaba ella, acostumbrada a comodidades, realizando tareas que no le
son propias.
Ninguno de los misioneros está acostumbrado a dormir sobre un colchón
tirado en el suelo de un salón compartido con otros varios.
Siempre alguna extra le brinda un poco de color a la actividad.
El ante último día era el cumpleaños de su madre.
Es un día que viven en familia y por lo tanto……….
Pasan a buscarla y la llevan a la reunión familiar.
Pese al cansancio acumulado debe cumplir con el encuentro familiar.
Al día siguiente ya es muy poco lo que resta por hacer.
Su presencia podría no ser imprescindible.
Su ausencia era recargar a sus compañeros de alguna tarea extra.
Ya se ha realizado, prácticamente, toda la actividad.
No obstante, al día siguiente, se encontraba junto al grupo.
Al cansancio de la actividad le añadía el cansancio del viaje de ida y vuelta.
Eso es solidaridad hecha cercanía.
Eso es generosidad hecha entrega.
Eso es compromiso asumido.
El año anterior había hecho lo mismo.
Sabía lo que hacía y lo volvió a hacer.
¿Por qué regresó?
¿Por el grupo?
¿Por la actividad?
¿Porque era lo que debía hacer?
Lejos de interesarme en el buscar las posibles razones que esta joven ha
tenido para actuar de esa manera me quedo observando esos valores que
su actuar me dice.
Compromiso, entrega, solidaridad, cercanía, generosidad, desinterés.
Observando esto es que me doy cuenta que tales valores son algunos de los
que proclamamos para Navidad.
Con su actuar está diciendo que Navidad no es un mito.
Navidad no es una historia cargada de ayer.
Navidad son pequeños gestos que hacen al hoy.
Navidad son esas pequeñas grandes cosas que hacen a lo cotidiano.
Somos, con nuestras acciones, plenas de naturalidad, los responsables de
prolongar Navidad para los demás
Ella, sin duda, no lo hizo pensando en que con su actitud habría de ser
reconocida, ponderada o despertaría Navidad.
Despertar Navidad no es un algo que nos proponemos sino un algo pleno de
naturalidad.
Despertar Navidad es algo que los demás descubren con una sonrisa.
Navidad no es un algo que se queda en las brumas de la historia pasada
sino que es un algo que se realiza en el hoy.
No necesitamos mirar muy lejos para descubrirnos inmersos en lo que es
Navidad.
No podemos quedarnos en situaciones etéreas cuando hacemos referencia a
lo que estamos celebrando.
Navidad es nuestra y de nuestro hoy.
Son esas situaciones que nos dicen de lo del Niño de Belén.
Son esas actitudes casi cotidianas que nos despiertan admiración y nos
hacen saber que es posible hacerlas realidad.
Son situaciones espontáneas que nos animan a prolongarlas desde nuestro
actuar.
Navidad sigue siendo cada vez que alguien se brinda generosamente dando
una mano plena de cercanía.
Padre Martín Ponce de León SDB