Frente a las manipulaciones informativas
P. Fernando Pascual
8-2-2014
Accedo a un medio informativo, digital o en papel. Un día leo una manipulación. Otro día otra. Otro
día otra. Y así, suma y sigue, una detrás de otra.
También hay informaciones válidas, datos interesantes, temas que merecen atención. Pero incluso en
argumentos serios, no faltan de vez en cuando inexactitudes, adjetivaciones gratuitas, algún que otro
error, y a veces manipulaciones que se hacen evidentes para quienes conocen los asuntos en cuestión.
Frente a este tipo de situaciones, ¿qué hacer? Una respuesta razonable sería: dejar de leer la fuente
informativa que se caracteriza por su falta de seriedad y por sus manipulaciones. El tiempo es escaso
como para perderlo en recibir verdades a medias o mentiras camufladas.
El problema, sin embargo, se hace mayor cuando se constata que no sólo un medio informativo actúa
así, sino que también hay agencias de información consideradas “serias” que cometen este tipo de
errores. Y si tales agencias alimentan a miles de profesionales de la prensa, cada error se multiplica
exponencialmente...
Son problemas complejos que necesitan ser conocidos y denunciados. A la raíz de los mismos hay,
fundamentalmente, dos posibles actitudes. Una es la falta de seriedad, las prisas, el uso continuo de
estereotipos asumidos con mayor o menor conciencia. Otra, mucho más grave, consiste en la voluntad
explícita de manipular, de cortar una cita para hacer decir algo diferente, de silenciar unos datos y
mostrar otros, etc.
Por eso, frente a tantas manipulaciones, es necesario encontrar caminos para denunciar todo aquello
que implica engaño y para promover a periodistas y medios informativos serios y honestos,
caracterizados por su amor a la verdad.
Para muchos, es casi imposible superar la situación actual. Pero con pasos pequeños y con la ayuda de
las nuevas posibilidades ofrecidas por Internet, es posible individuar a quienes promueven mentiras o
imprecisiones culpables, y apoyar a quienes trabajan por un periodismo auténtico, justo y equilibrado.