SIN UN TEMA
Debería comenzar este artículo citando a Serrat: “….tal vez las musas se han ido de
vacaciones…..”
Desde hace un buen rato intento encontrar algún tema para este artículo que debo
enviar y el mismo no llega a mí.
Intento comenzar algunos divagues y los mismos se diluyen luego de algunos
pobres y forzados renglones.
Pasa el tiempo y no logro realizar avances sobre el espacio que debo completar.
Busco escribir sobre el mundial pero el mismo ya es punto final para nosotros.
Pretendo escribir sobre la cantidad de gente reunida frente a la casa de Luis Suárez
mirando el partido desde una pantalla gigante, instalada por una empresa, pero de
solo imaginar el frío de ese lugar se me retira la idea de continuar escribiendo sobre
ello.
Quiero escribir sobre la cifra de niños que cruzan por la frontera rumbo a los
Estados Unidos escapando de la realidad de sus países y no logro hacerme a la idea
de las marcas que la vida dejarán en ellos para mientras vivan y no puedo realizar
tal artículo.
No me resulta muy honesto escribir sobre una situación difícil manteniéndome
ajeno a esa situación.
Por ello es que ni intento escribir sobre los refugiados sirios que habrán de llegar ya
que me sucede lo mismo que con el tema anterior.
“……… tal vez las musas se han ido de vacaciones……”
Mientras sea por unas breves vacaciones no me aflige.
Sobradamente sé, por este tiempo que llevo escribiendo, que no han migrado en
busca de los calores de algún otro lado y que han de regresar pese al frío.
Pero mientras tanto………… continúo intentando.
Se me hace que, un poco así, es nuestra vida.
En oportunidades, parecería, como que perdemos de vista la razón de nuestra
existencia.
En oportunidades esa razón que nos mueve y motiva a continuadas búsquedas se
encuentra recostada en nuestro horizonte con toda claridad.
Ni el tener muy en claro la razón de nuestra vida nos debe mover a la prisa ni el
haberle perdido de vista nos debe hacer bajar los brazos.
Nuestra vida está construida de constantes búsquedas y de intentos de coherencia
como respuestas.
Ambas realidades implican procesos.
Tal cosa siempre nos está motivando a esos pequeños pasos que debemos ir
realizando permanentemente.
No avanzamos porque corremos impulsados por alguna prisa.
Avanzamos cuando nos involucramos y ello nos hace ir madurando y creciendo en
nuestra condición de personas.
Existirán veces en que deberemos rehacer nuestros pasos ya que tomamos
conciencia de que nos vamos metiendo en caminos equivocados.
Existirán veces en que intentaremos forzar algún camino pero nos daremos cuenta
de que no es así como se camina.
Nuestro proceso debe ser un camino realizado con naturalidad y a un ritmo
sostenido porque constante.
No siempre “las musas” se van de vacaciones.
En oportunidades no llegamos a darnos cuenta de la propuesta que se nos sugiere.
En ocasiones estamos tan empeñados en nosotros mismos que desoímos todo
aquello que no sea lo mío.
Decirnos “No tengo tema” es decirnos ni lo intento o no lo busco.
Decirnos sin un tema es casi como aceptar nuestra oscuridad y no somos llamados
a quedarnos en ella.
Pero, también, es decirnos una realidad y aceptarla como el desafío de deber
buscar uno que en algún lugar está.
Nuestra vida siempre está necesitada de motivaciones que deben ser nuestros
desafíos.
Sin desafíos nos sumimos en la mediocridad y un ser resignado a la mediocridad es
un alguien que, poco a poco, va apagando sus colores.
No ha de existir nada más lamentable que una persona resignada a la mediocridad
consciente.
“…… tal vez las musas se han ido de vacaciones……..” y hace demasiado frío como
para seguir esperando algún tema llegue por ello punto y final por hoy.
Mañana lo volveré a intentar aunque, tal vez, las musas no han llegado de sus
vacaciones.
Padre Martín Ponce de León SDB