EN TORNO A UN CENTENARIO
Teresa de Jesús (1515-1582), V Centenario de su Nacimiento. La
verdad es que la celebración de estos acontecimientos es una
buena ocasión para conocer una figura estelar de la Iglesia y
ahondar en su pensamiento.
Llevamos varios años de preparación. Cada año hemos leído uno
de sus libros, se han dado pautas para una lectura provechosa,
en verano se ha celebrado un Congreso Internacional en Ávila.
Estos Congresos se han podido seguir por Internet de tal manera
que son varios miles los que han podido seguir este evento.
El Capítulo General OCD, máxima autoridad de la Orden, ha hecho público
un Documento que me ha llamado la atención. No es excesivo afirmar que
es uno de los mejores escritos de la Orden. Su contenido doctrinal es de
una gran riqueza. Es muy orientativo a la hora de fomentar la lectura de
los escritos teresianos. Es bastante inteligible, puede acercarse a él
cualquier lector medio. Han colaborado los mejores teresianistas de todo
el mundo. Por todas estas razones es muy recomendable para todo aquel
que quiera orientarse a la hora de acercarse a las obras de santa Teresa.
Se puede encontrar fácilmente en cualquier buscador con estas palabras:
“Para Vos nací”.
Señalo algunas cosas que me han llamado la atención. No es un
resumen del Documento, lo que quiero ofrecer es subrayar
algunas orientaciones. En primer lugar se habla de las claves de
lectura de los escritos. El texto teresiano es fruto de su
experiencia religiosa. La Santa no escribe para enseñar en una
cátedra sino para “engolosinar” a sus lectores. Para contagiar la
misma experiencia que ella tiene y por eso va a recurrir a
distintos trucos literarios. El documento dice:
“Arraigada en la Biblia, en la Palabra de Dios y en los misterios
que celebra la liturgia, Teresa se convierte en una extraordinaria
inductora a la experiencia de Dios, que ella misma ha
experimentado”.
En todos sus libros fluye de una manera espontánea y viva el
tema de la oración . Es su tema característico porque para ella el
ser cristiano es igual a ser orante. “En todos sus libros es central
el tema de la oración, comprendida y vivida como amistad
personal con el Señor y la Santa Trinidad. La oración es la puerta
que abre a la persona humana el espacio de intimidad en el que
encontrase con Dios”.
El tema de la oración nos introduce en la realidad más viva del
mensaje teresiano: su amistad con Jesucristo . Cuando habla de
la persona del Señor parece que está en su salsa, en lo que más
le interesa. Incluso trata de dialogar con el mismo lector para
que tenga la misma experiencia y cercanía que ella tuvo con la
persona de Jesús. Por eso si queremos seguir sus pasos, si
deseamos acercarnos a la fuente original de su experiencia
tenemos que amarrarnos al Señor que para ella es el camino, la
verdad, el esposo, el amigo, el mejor vecino… En este sentido
Teresa sigue el más puro evangelismo. Hasta su misma poesía
rezuma esta orientación.
“Juntos andemos, Señor; por donde fuereis, tengo de ir, por
donde pasareis, tengo de pasar” (CV 26,6).
“¡Oh hermosura que excedéis
a todas las hermosuras!
Sin herir, dolor hacéis,
y sin dolor, deshacéis
el amor de las criaturas”.
Lucio del Burgo