Voz del Papa
Un “secreto” más del Papa
José Martínez Colín
1) Para saber
En el artículo pasado considerábamos la respuesta que el Papa
daba a los jóvenes sobre su secreto para la felicidad. Y señalaba
que su paz provenía de la confianza y el abandono que vivía en el
Señor. Añadía que era preciso tener coraje en la oración y aguante
para llevar las diversas incidencias de la jornada. Terminaba
diciendo que le ayudaba además algo más: salir a la periferia.
¿Qué significa ese “salir a la periferia”? El Papa respondía que
a él le ayuda no ver las cosas desde el centro, sino desde la
periferia, porque se ven más claras las cosas: “Cuando uno se va
encerrando en el pequeño mundito, el mundito del movimiento, de
la parroquia, del arzobispado, o acá, el mundito de la Curia,
entonces no se capta la verdad. Sí se la capta quizás en teoría, pero
no se capta la realidad de la verdad en Jesús… La verdad se capta
mejor desde la periferia que desde el centro… Eso a mí me ayuda”.
2) Para pensar
Y para poner un ejemplo y saber en qué consiste mirar las
cosas desde la periferia, el Papa se refirió a que en esos días, hubo
un gran encuentro mundial de penalistas en Roma. Estando
hablando en privado con uno de ellos de sus experiencias, le decía
al Papa que cuando va a la cárcel, él llora junto con el preso.
El Papa coment￳: “Ahí tienes un ejemplo. Él ve la realidad, no
solo del derecho, como juez penalista, sino desde la llaga que está
allá. Y esta verdad la ve allá, la ve mejor y para mí es una de las
cosa más lindas de estos días, que un juez te diga que tiene la
gracia a veces de llorar con un preso. O sea ir a la periferia”.
San Juan de Dios, fundador de la Orden de Hospitalarios, tuvo
en sus años jóvenes una vida azarosa. Sin embargo, se alistó en el
ejército de Carlos V y acabó por dedicarse a la atención de los
enfermos. Se cuenta que un día se encontró en la calle a un
moribundo. Lo que hizo fue echárselo a la espalda y llevarlo al
hospital. Allí lo acostó en una cama y le lavó los pies. Al ir a
besárselos, vio con sorpresa que estaban heridos como los de Cristo
y, levantando los ojos hacia el rostro del enfermo reconoció en él a
Jesús que le miraba sonriente. Nuestro Se￱or le dijo: “Juan, todo lo
que haces a los pobres, a Mí me lo haces. Sus llagas son mis llagas,
ya Mí me lavas los pies cuando a ellos se los lavas”.
“Salir a la periferia” significa salir al encuentro de Cristo esté
donde esté.
3) Para vivir
A veces “salir a la periferia” consistirá ir a un lugar donde se
requiera nuestra ayuda: una familia necesitada, un hospital, la
cárcel, etc. Pero en otras ocasiones no se necesitará desplazarnos
porque a nuestro alrededor podremos encontrar gente que está
padeciendo una necesidad o un sufrimiento, que podemos consolar
o aliviar.
Así pues, parte del secreto del por qué el Papa conserva esa
paz y alegría en medio de un mundo difícil, es porque tiene la
actitud de salir a la periferia, que es vivir siempre la caridad.
Podemos imitarle y tener una actitud siempre despierta para acudir
a quien lo necesite.
José Martínez Colín es sacerdote, Ingeniero en Computación por la UNAM y Doctor en Filosofía por la
Universidad de Navarra
( articulosdog@gmail.com )