DESPUES DE NUEVE MESES
Por un tiempo las campañas electorales nacionales han llegado a su fin.
Dentro de un tiempo todo volverá a comenzar.
Han pasado nueve meses de actos, encuentros, propaganda y
movilizaciones.
Han pasado nueve meses desde la lucha por las internas, las elecciones y la
segunda vuelta.
El nuevo parlamento ya está configurado.
El nuevo presidente ya ha sido elegido.
Ahora resta lo que es concretamente departamental.
Después de nueve meses quedan algunas sensaciones.
Ha sido un tiempo sentido por algunos como extremadamente prolongado.
Uno ha podido escuchar reiteradas manifestaciones de hartazgo y
saturación.
Uno ha podido escuchar distintas expresiones que hacían saber de un cierto
desinterés por la política puesta en campaña.
Ha sido un tiempo donde se ha puesto de manifiesto, por algunos, su total
lejanía con la política.
Como que los temas tratados no fuesen de interés salvo aquellos que
hacían a una realidad sentida.
Parecería como que el individualismo es más importante que lo que hace al
bien común.
Por eso los temas tratados interesaban, únicamente, en la medida que
tocaban los intereses particulares.
No despertaba mucho interés el hecho de que se pusiesen sobre el tapete
temas que hacen al interés común.
Ha sido un tiempo de propuestas de continuidad o propuestas de cambios
En oportunidades, parecía, no existía interés en escuchar sino que se partía
de posturas ya asumidas.
Como que en todo esto no había mucho espacio para la razón.
Después de nueve meses se ha cerrado la etapa de lo nacional.
Ahora viene la etapa de lo departamental y existen intereses en juego.
Se supone ha de ser un tiempo donde las realidades en juego son más
cercanas y, por lo tanto, mas con nombres propios y rostros bien concretos.
Las experiencias anteriores muestran que esta etapa es distinta a la
anterior.
Es una etapa donde los nombres tienen una gran importancia.
Es una etapa donde pesan, y mucho, las personas. En algunos casos pesan
las personas más que los grupos políticos.
Pero aún resta un algo para que se enciendan las luces de la nueva
campaña.
Ahora es tiempo de comenzar a dejar pasar estos nueve meses.
Ahora es tiempo de comenzar a evaluar, ojala que con honestidad, lo
realizado.
Sin duda que ha quedado atrás un tiempo trascendente para nuestra
realidad nacional y se avecina un tiempo importante para nuestra realidad
departamental.
Es un tiempo donde se ha decidido por nuestros cinco años venideros.
Es un tiempo donde se habrá de decidir por los cinco años venideros.
La democracia tiene la fuerza de la mayoría que opina y decide.
Por ello es que debería ser un tiempo donde la mayoría reflexiona y decide
desde la libertad, madurez y determinación.
Han transcurrido nueve meses y nuestro país ha parido democracia.
Parir democracia es permitirnos espacio para la diversidad de opiniones y
ser respetados en ello.
Es saber que por más que se tengan visiones y estrategias distintas se
busca lo mejor para todos.
Es respetar lo que, en el uso de la libertad, ha decidido la mayoría.
Podemos coincidir o discrepar con la mayoría pero se acepta y respeta lo
determinado por ella.
Han transcurrido nueve meses desde el comienzo de la campaña por las
internas.
Restan, aún, unos meses de campaña por las intendencias.
Debe seguir siendo un tiempo de respeto y responsabilidad.
Debe ser un tiempo donde se deba captar el interés de todos.
El país ha parido democracia y…………………
Como dice un conocido: “¡Que nunca falte, mejor!”
Padre Martín Ponce de León