Trabajar según prioridades
P. Fernando Pascual
10-1-2015
Uno de los grandes peligros en la vida cotidiana consiste en hacer cosas sin tener claras las
prioridades.
Contestamos mensajes del correo electrónico, leemos noticias de Internet, vemos algún vídeo
interesante, escuchamos música, damos un vistazo a un libro, arreglamos un monitor... Pero,
¿de verdad eso era lo más importante para uno mismo, para la familia, para el lugar de trabajo,
para la sociedad?
Es cierto que resulta mucho más fácil encender la computadora y navegar por Internet que
sentarse un momento para analizar las prioridades que tenemos ante nosotros. Pero también es
cierto que sin tener claro lo que es realmente importante no conseguiremos aprovechar el
tiempo de modo eficaz.
Por eso, una de las claves fundamentales en la vida de las personas y de las instituciones
consiste en individuar los asuntos más importantes, y, entre ellos, los urgentes, para luego
acometerlos con decisión y empeño.
Entonces descubriremos, casi con sorpresa, que teníamos a disposición mucho más tiempo del
que imaginábamos. ¿Por qué? Porque dejamos de lado actividades, algunas muy interesantes
pero prescindibles, y organizamos el día y la semana para atender seriamente aquellos asuntos
que merecían lo mejor de nosotros mismos.
Trabajar según prioridades es lo único realmente eficaz, si bien exige mucho. Porque acometer
lo arduo asusta, mientras que contestar correos de amigos o actualizar las fotos en las redes
sociales resulta gratificante en lo inmediato pero dañino al desparramar nuestro tiempo.
Hoy puedo trabajar según prioridades. Atenderé entonces asuntos que necesitan una respuesta
inmediata y conseguiré una mayor tranquilidad en mi alma que sabré comunicar a quienes
viven a mi lado. Lo cual, en un mundo inquieto y de prisas como el nuestro resulta sumamente
valioso, además de que nos permite alcanzar un estilo de vida sano y constructivo.