El Papa en México
¡Echarle ganas!
Pbro. José Martínez Colín
1) Para saber
En su reciente visita a México, el Papa Francisco ha dejado
múltiples mensajes alentadores y constructivos, algunos de ellos con
su sola actitud o mirada.
Quizá uno de los más emotivos tuvo lugar en el Estado de
Chiapas en el encuentro con las familias. Ahí intervino un
adolescente de 14 años, llamado Manuel que quiso compartirle algo
de su vida personal: “Antes caminaba, corría, jugaba como todo
niño, pero a los 5 años empecé a caerme, se dieron cuenta mis
papas, y los médicos detectaron mi capacidad especial; tengo
distrofia muscular. Fui perdiendo fuerza en todo mi cuerpo hasta
que quedé en silla de ruedas y me puse muy triste al ver que no
podía caminar, ni correr, ni jugar. Después platiqué con mis papás,
les dije que no se pusieran tristes, que podía hacer cosas más
grandes, aunque no pueda hacer lo que otros niños hacen y
empecé a echarle ganas . Mis papás me apoyan en mis planes
sintiéndome sin límites como toda persona normal.
Tengo mucha fe y ha crecido mi esperanza. Sé que Dios me
ha bendecido con esta capacidad especial. En Él confío… Antes que
conociéramos a Dios en mi familia siempre había pleitos, hasta que
Dios llegó a nosotros y empezamos a ir a la Iglesia. Al principio no
me gustaba. Hoy agradezco a mi hermano, que me motivó mucho.
Ahora salgo en mi silla de ruedas a evangelizar y lo hago con
mucha alegría a invitar a muchos adolescentes que no conocen el
amor de Dios.”
Terminó Manuel pidiéndole oraciones por los adolescentes,
pues hay algunos que están en malos pasos y, como nadie los
escucha, caen en malas compañías y los llevan por malos caminos.
2) Para pensar
El Papa Francisco agradeció a Manuel por su testimonio y su
ejemplo. Además de invitar a los padres y madres a hablar, a jugar,
con sus hijos y sus hijas, le dijo a Manuel:
“Me gustó esa expresión que usaste: « Echarle ganas », como
la actitud que tomaste después de hablar con tus padres.
Comenzaste a echarle ganas a la vida, echarle ganas a tu familia,
echarle ganas entre tus amigos; y nos has echado ganas a nosotros
aquí reunidos. Gracias. Creo que es lo que el Espíritu Santo siempre
quiere hacer en medio nuestro: echarnos ganas, regalarnos motivos
para seguir apostando a la familia, soñando, construyendo, una vida
que tenga sabor a hogar y a familia. ¿Le echamos ganas?”.
Luego nos recordó que Dios Padre le ha “echado ganas” con el
hombre: cuando pecó; “cuando el Pueblo de Israel sentía que no
daba más en el camino por el desierto, el Padre Dios le echó ganas
con el maná. Y cuando llegó la plenitud de los tiempos, el Padre
Dios le echó ganas a la humanidad para siempre… ¡y nos mandó a
su Hijo!”.
3) Para vivir
Además, siguió el Papa, podemos afirmar que Dios también le
ha “echado ganas” a nuestra vida. Y eso es porque su nombre es
amor, su nombre es entrega, su nombre es misericordia. Eso nos lo
ha manifestado con toda fuerza y claridad en su Hijo: “Jesús es
capaz de transformar nuestras actitudes, nuestros sentimientos. Él
es capaz de sanar nuestros corazones e invitarnos una y otra vez,
setenta veces siete, a volver a empezar”.
Terminó el Papa recordándonos que tenemos la intercesión de
la Virgen de Guadalupe, siempre dispuesta a «echarle ganas»
dándonos a su Hijo.
( articulosdog@gmail.com )