Voz del Papa
Remedio de la “escuchoterapia”
José Martínez Colín
1) Para saber
En su reciente viaje a México, el Papa Francisco sostuvo un
encuentro emotivo con los jóvenes en la ciudad de Morelia. Ahí una
joven sinaloense llamada Daniela le agradeció al Santo Padre su
presencia y también hizo una profunda reflexión sobre la esperanza,
diciéndole que muchos les dicen a los jóvenes “Ustedes son la
Esperanza para un mundo mejor”, pero, “¿y quién nos da esperanza
a nosotros? ¿De dónde agarrarnos para tener esperanza?”
Terminó Daniela diciéndole que en él vemos el Rostro de
Cristo, el Cristo cercano a los más necesitados, el rostro de la
Esperanza que tanto necesitamos, y le pidió que fortaleciera nuestra
esperanza.
2) Para pensar
El Papa Francisco le respondió a Daniela, y en ella a todos
nosotros, que si se puede hablar de esperanza, es porque en la
base de todo está Jesucristo: “Cuando todo parezca pesado, cuando
parezca que se nos viene el mundo encima, abracen su cruz,
abrácenlo a Él y, por favor, nunca se suelten de su mano, aunque
los esté llevando adelante arrastrando; y, si se caen una vez,
déjense levantar por Él.”
Luego les recordó una canción que con frecuencia se las dice a
los jóvenes. Es una canción que suelen cantar los alpinistas mientras
ascienden y que dice: « En el arte de ascender el triunfo no
está en no caer, sino en no permanecer caído ».
Y se preguntaba el Papa: “¿Quién es el único que te puede
agarrar de la mano para que no permanezcas caído?: Jesucristo, el
único. Jesucristo que, a veces, te manda un hermano para que te
hable y te ayude. No escondas tu mano cuando estás caído, no le
digas: «No me mires que estoy embarrado o embarrada. No me
mires que ya no tengo remedio». Solamente, déjate agarrar la mano
y agárrate a esa mano, y la riqueza que tienes adentro, sucia,
embarrada, dada por perdida, va a empezar, a través de la
esperanza, a dar su fruto. Pero siempre agarrado de la mano de
Jesucristo. Ese es el camino, no se olviden: «En el arte de ascender
el triunfo no está en no caer, sino en no permanecer caído». No se
permitan permanecer caídos ¡Nunca! ¿De acuerdo?”
Un público entusiasmado asintió a las palabras del Papa.
3) Para vivir
El Papa invitó a ofrecer la ayuda a quienes encontremos
caídos: “Si ven un amigo o una amiga que se pegó un resbalón en
la vida y se cayó, anda y ofrécele la mano, pero ofrécesela con
dignidad. Ponte al lado de él, al lado de ella, escúchalo, no le digas:
«Te traigo la receta». No, como amigo, despacito, dale fuerza con
tus palabras, dale fuerza con la escucha, esa medicina que se va
olvidando: la « escuchoterapia ». Déjalo hablar, déjalo que te
cuente, y entonces, poquito a poco, te va a ir extendiendo la mano,
y vos lo vas a ayudar en nombre de Jesucristo. Pero si vas de golpe
y le empiezas a predicar, y a darle y a darle, pues, pobrecito, lo vas
a dejar peor que como estaba. ¿Está claro?” Todos en el estadio
respondieron con un fuerte «Sí», dispuestos a salir al encuentro de
los necesitados.
José Martínez Colín es sacerdote, Ingeniero (UNAM) y Doctor en Filosofía (Universidad de Navarra)
( articulosdog@gmail.com )