Via-Crucis- síntesis: Crono y Geo
Padre Pedrojosé Ynaraja
Cuando hace años, con motivo de la publicación del libro del Papa Benedicto
XVI, escribiendo como el teólogo-exégeta Joseph Ratzinger, sobre la pasión,
muerte y sepultura del Señor, se enteraron muchos de la posibilidad, estudiada
y defendida entre otros, y principalmente, por Annie Jaubert, de que la Santa
Cena hubiera tenido lugar el martes, y no el jueves, como tradicionalmente la
conmemoramos. A algunos les causó extrañeza, se comentó entonces. Tengo la
impresión de que más tarde, se ha olvidado, sin preocupación alguna.
No hay duda de que la meditación de este acontecimiento, tal como nos la
ofrece la liturgia, da mucho de sí. Añadamos que de acuerdo con el ritmo de
nuestra vida actual, poniendo un poco de esfuerzo, quitando sueño y
complementando con ayuno, encajando todo en las celebraciones propias de
estos días, resultarán ser días de conversión. Por lo menos de santificación
momentánea, en medio del trajín que nos envuelve. Ahora bien, dado el ritmo a
compás de vida sincopada, WhatsApp y SMS, móvil o cedular continuo, no son
suficientes tales ejercicios espirituales. Si la actualidad aconseja y casi exige que
las vacaciones anuales no se reduzcan a la interrupción del trabajo diario, sino
que es necesario desplazarse a lugares o residencias que no son las habituales y
de una cierta duración, algo semejante debería exigírsele a la vida espiritual.
DE MARTES A VIERNES
No es lo mismo que Jesús perdiera la libertad pasada la medianoche del jueves,
que empezara su agonía a escasas 12 horas después y falleciera al cabo de tres
horas, a eso de las 15h del viernes, a que todo empezara el martes al anochecer
y no acabara hasta el viernes por la tarde. Compruebo que los estudios se hacen
partiendo de muchos textos escritos y se acepten tal como suenan, pero pueden
complementarse con otros dignos de estudio también y entenderse de otra
manera. No hay duda que la práctica se atiene al ritmo litúrgico de antiguas
celebraciones en Jerusalén. Ahora bien, es físicamente imposible que los
acontecimientos que nos interesan, ocurrieran en tan poco tiempo. He recorrido
en bastantes ocasiones los itinerarios de la Pasión, lamentablemente, no los he
cronometrado, pero me acuerdo con bastante bien del tiempo que implican y
uno puede fácilmente imaginar la duración de los hechos narrados,
interrogatorios, torturas, desplazamientos de una autoridad a otra, que no caben
en tan pocas horas.
VARIOS CALENDARIOS
Sería muy largo acudir a explicaciones del porqué el Señor pudo escoger el
martes, baste decir que en aquel tiempo, como ahora en el nuestro, regían
varios calendarios y que el más común, el de la autoridad jerosolimitana, no era
precisamente el seguido por grupos tan respetables como la comunidad de
Qumram. Aceptar calendarios solares combinados con lunares, daba pie a estas
divergencias. Que la Pasión duró más tiempo del que consideramos
comúnmente, nos ayudará a penetrar más y mejor, en el sufrimiento de Jesús.
Ha sentirnos también más agradecidos y a contagiarnos de su coraje y tener
más ganas de imitarlo. Es mucho mayor el sufrimiento por la traición sufrida, el
aislamiento y soledad, el hambre y la sed, si dura dos días y medio, que si
suponemos se limitó a unas 15 horas. Quien desee tener mayor conocimiento
sobre la cuestión, además de serios estudios, recogidos en macizos libros,
encontrará suficiente información en el ámbito de internet.
DÍAS Y FECHAS
Basta de introducciones, que deberán tenerse en cuenta y apunto
esquemáticamente como debió ser la realidad.
MARTES -4- Jesús ha dormido en Betania. Marcha con sus discípulos hacia
Jerusalén, recogiéndose en la Sala de arriba, cuarto de huéspedes, que le ofrece
un amigo. Hay que imaginar que el viaje duraría unas dos horas a pie, tal como
parece lo hizo. El ámbito del Cenáculo es, arqueológicamente, seguro, aunque el
espacio visitado hoy, no corresponde con exactitud al de aquella habitación.
(fotografía)
Lava los pies a los apóstoles.
Cena. Institución de la Eucaristía. Sermón sacerdotal. Oración al Padre. El
mandamiento nuevo.
Después de los himnos salen y van hacia Getsemaní. Puede hacerse todavía una
buena parte del itinerario por el mismo trazado del de aquella noche. El
recorrido durará cerca de una hora. El camino, a la ida y a la vuelta, pudo
seguramente coincidir con el todavía bien conservado hoy de escaleras, que
unen el lecho del torrente Cedrón con la ciudad
En Getsemaní (fotografías) le espera el demonio que le tienta a fondo. El que
derrotado había huido del desierto, esta vez viene mejor armado. Angustia.
Sudor de sangre tal es la lucha interior. Nosotros formamos parte de ella.
Entramos debido a su Amor y a la poca fidelidad que le tenemos. Clínicamente el
fenómeno descrito por los evangelios recibe el nombre de hematidrosis o
hematidrosis. Podía, desde donde estaba, ver acercarse la guarda que le venía a
detener durante más de un cuarto de hora. Podía escaparse fácilmente,
subiendo por el Olivete y refugiándose en Betania. Duda, terrible tormento
íntimo. Per se deja coger. ¿por qué?
Prendimiento. Camino hacia el interior de la ciudad que duraría casi una hora.
Sin libertad ya, es interrogado por Anás y Caifás, a cuyos palacios ha sido
conducido. SOLEDAD en la prisión el poco tiempo que resta de la noche.
MIÉRCOLES -5- Primera sesión en el Sanedrín. Inicio del proceso religioso.
AZOTADO
SOLEDAD en la prisión. Está incomunicado. Frío, hambre y dolor.
JUEVES -6- A amanecer, segunda sesión del sanedrín. Jesús es conducido a
Pilatos y Herodes. Proceso civil. Los recorridos dentro de la ciudad siempre serán
relativamente cortos. El cinturón de las murallas tiene 1km de diámetro
aproximadamente.
SOLEDAD, hambre, dolor. La prisión que se visita hoy en el ámbito llamado
Gallicantu, no fue la suya, pero sería semejante. Una cueva enrejada, nada de
celda con muebles.
VIERNES -7- Al amanecer del sanedrín conducido a Pilatos, interrogatorio,
tortura, flagelación, al estilo romano. Se trataría de la que ha quedado marcada
en el Santo Sudario de Turín. Los soldados están acostumbrados a practicarla,
es una de sus ocupaciones habituales, lo hacen con indiferencia, ante la angustia
de quienes le aman y se van enterando– Sentenciado a muerte- Destrozado su
cuerpo, ultrajado, cargar con la madera horizontal del suplicio supondría un
dolor atroz, sin duda caería más de una vez por el camino. Recorrido si el
proceso se hizo en la Fortaleza Antonia de 1km aproximadamente. Si fue en la
residencia de Herodes, algo más corto. Al salir de las murallas por la puerta de
Benjamín, el Calvario aparece a su vista. Deseo de que por fin acabe todo,
pánico al dolor y la muerte. El gentío observa gozando entretenido. Las Santas
Mujeres y Juan están cerca, tratando de hacerle compañía. Él las ha visto. “LAS
SIETE PALABRAS”, se pueden encontrar fácilmente.
Ajusticiado hacia las 12 y muerto hacia las 15
Dos hombres ricos, influyentes ante la autoridad y fieles al Maestro, consiguen lo
que pueden, disponer del cuerpo, envolverlo, empezar un digno tratamiento en
un sepulcro cedido generosamente – Es sepultado rápidamente.
SÁBADO -8- El sepulcro del Señor es custodiado por soldados romanos. Santa
María sufre la compañía de su ausencia. Juan también. Poco a poco a los
apóstoles les pasa lo mismo. Judas, no, desesperado no ha podido aguantar y,
de una u otra manera, se ha suicidado. Reposan todos como pueden,
seguramente, en casa de la madre de Marcos, que no está lejos.
Silencio que ahoga. Cada uno se interroga.
DOMINGO -9-
El sepulcro está vacío. Los ángeles anuncian a las mujeres que ha resucitado.
Jesús se aparece a María la de Magdala y él encarga que lo comunique a los
suyos. Los apóstoles durante el día y al atardecer, se van encontrando con Él.
Los de Emaús comparten ruta y cena. En Jerusalén se encuentran todos y
comparten su gozo Todo ha cambiado.
(en cualquier edición de los evangelios concordados se encontrarán los textos
correspondientes. Aquí solo he querido acentuar los acontecimientos y su
pausada duración)
Explicación de las fotos. Arriba esta la tumba de Herodes. La de Jesús sería muy
parecida. Más abajo tenemos el altar. A continuación la foto del Cenáculo. Hacia
abajo le sigue la piedra de Getsemaní. Superficie del Lithostrotos, donde Jesús
compareció ante el pueblo por orden de Pilato. Más abajo, ya fuera del texto,
dos imágenes de la antecámara del Santo Sepulcro. Le siguen las escaleras de
Jerusalén por donde pasaría Jesús. Una celda parecida donde pudo estar Jesús.
Dos maquetas, una de la puerta por donde saldría el Salvador y otra de los
palacios de Anás y Caifás. Un mosaico del entierro de Jesús. Y encima otra
piedra del interior del sepulcro