CADA DÍA SU AFÁN Diario de León, 22.10.2016
DOMINGO MISIONAL
La Jornada Mundial de las Misiones goza de una enorme simpatía en toda la Iglesia. El
mensaje que el Papa Francisco nos ha dirigido lleva por título “ Iglesia misionera, testigo de
misericordia”. He aquí algunas de sus ideas fundamentales:
1. “Todos estamos invitados a ᆱsalirᄏ, como discípulos misioneros, ofreciendo cada uno
sus propios talentos, su creatividad, su sabiduría y experiencia en llevar el mensaje de la
ternura y de la compasión de Dios a toda la familia humana. En virtud del mandato misionero,
la Iglesia se interesa por los que no conocen el Evangelio, porque quiere que todos se salven y
experimenten el amor del Se￱or”.
2. Las misiones evidencian el amor de Dios, nuestro Padre, que es misericordioso con
todos y ama a todos los pueblos. Además nos recuerdan que Jesucristo revela el rostro del
Padre rico en misericordia. Y el Espíritu Santo nos ayuda a ser misericordiosos como nuestro
Padre celestial, para amar como él nos ama y hacer de nuestra vida un signo de su bondad.
3. Las misiones presentan a la Iglesia como la comunidad que vive mirada y elegida por
Cristo con amor misericordioso, para vivir de él y para darlo a conocer a la gente “en un
diálogo respetuoso con todas las culturas y convicciones religiosas”.
4. En este año, el Papa evoca la vocación misionera de las mujeres y de las familias.
Ellas comprenden mejor los problemas de la gente en el cuidado de la vida, “poniendo más
interés en las personas que en las estructuras y empleando todos los recursos humanos y
espirituales para favorecer la armonía, las relaciones, la paz, la solidaridad, el diálogo, la
colaboraci￳n y la fraternidad”.
5. La tarea misionera es también una labor de promoci￳n social. “En muchos lugares, la
evangelizaci￳n comienza con la actividad educativa…Se forman así personas capaces de
evangelizar y de llevar el Evangelio a los lugares más insospechados”.
6. Como mirando a los que desconfían de la tarea misionera, añade el Papa Francisco
que “la fe es un don de Dios y no fruto del proselitismo; crece gracias a la fe y a la caridad de
los evangelizadores que son testigos de Cristo”.
7. Una observación final. La labor misionera es especialmente necesaria en este
momento “si tenemos en cuenta la cantidad de injusticias, guerras, crisis humanitarias que
esperan una solución. Los misioneros saben por experiencia que el Evangelio del perdón y de
la misericordia puede traer alegría y reconciliación, justicia y paz”.
Así pues, la llamada de las misiones no puede ser ignorada por ningun cristiano. “No
dejemos de realizar también hoy este gesto de comunión eclesial misionera. No permitamos
que nuestras preocupaciones particulares encojan nuestro corazón, sino que lo ensanchemos
para que abarque a toda la humanidad”.
José-Román Flecha Andrés