DROGODEPENDENCIA
MARIANO ESTEBAN CARO
UNA NUEVA FORMA DE ESCLAVITUD
El jueves 24 de noviembre de 2016 recibía el Papa Francisco a los
participantes en un encuentro, organizado por la Pontificia Academia de las
Ciencias, sobre “Narc￳ticos: problemas y soluciones de esta cuesti￳n
mundial”. Comenzaba diciéndoles: “La droga es una herida en nuestra
sociedad. Una herida que atrapa a mucha gente en sus redes. Ellas son
víctimas que han perdido su libertad para caer en esta esclavitud”. Es una
nueva forma de esclavitud. Esclavos de una dependencia “química”, decía el
Papa.
CAUSAS DE LA DROGODEPENDENCIA
Refiriéndose a las causas que llevan a la dependencia de la droga, señalaba
Francisco entre otras: “la ausencia de familia, la presión social, la
propaganda de los traficantes, el deseo de vivir nuevas experiencias”. Y
añadía: “Cada persona dependiente trae consigo una historia personal
distinta, que debe ser escuchada, comprendida, amada y, en cuanto
posible, sanada y purificada. No podemos caer en la injusticia de clasificar al
drogadicto como si fuera un objeto o un trasto roto”.
Para que el drogodependiente pueda ser sanado no hay que olvidar, sino
valorar y apreciar su dignidad personal. Es hijo de Dios.
FELICIDAD EFÍMERA
Hay mucha gente que cae en la drogodependencia en nuestra sociedad,
pues en ella se ofrece “un amplio abanico de posibilidades para alcanzar
una felicidad efímera, que al final se convierte en veneno, que corroe,
corrompe y mata. La persona se va destruyendo y, con ella, a todos los que
están a su alrededor”. Y seguía diciendo el Papa que “el deseo inicial de
huida, buscando una felicidad momentánea, se transforma en la
devastación de la persona en su integridad, repercutiendo en todas las
capas sociales”.
REDES DE MUERTE
El problema de la droga es “esencialmente destructor”, siendo muchos los
centros de producci￳n y de distribuci￳n. Son “las redes, que posibilitan la
muerte de una persona. La muerte no física, la muerte psíquica, la muerte
social. El descarte de una persona”.
El tráfico de drogas representa una parte importante del crimen organizado:
circuitos de corrupción y blanqueo de dinero. Hay que controlar “la cadena
que va desde el comercio de drogas en pequeña escala hasta las formas
más sofisticadas de lavado, que anidan en el capital financiero y en los
bancos que se dedican al blanqueo del dinero sucio”.
EDUCACIÓN PARA LA PREVENCIÓN
Para frenar el consumo de drogas hay que trabajar en programas sociales
“orientados a la salud, al apoyo familiar y, sobre todo, a la educación”, que
es fundamental. La formación humana integral es prioritaria para poder
discernir y ayudar a otros.
Esta formación ha de estar orientada principalmente a los niños y los
jóvenes, a las familias y a los marginados.
REHABILITACIÓN
La prevención es prioritaria y la rehabilitación, fundamental para
devolverles a las víctimas la alegría y la dignidad, que un día perdieron.
“Mientras esto no esté asegurado, también desde el Estado y su legislación,
la recuperación será difícil y las víctimas podrán ser re-victimizadas”.
Reconocía el Papa que esta lucha permanente es difícil, pero merece la
pena, pues “estamos defendiendo a la familia humana, defendiendo a los
j￳venes, a los ni￱os. Como se dice en el campo: “Defendiendo la cría,
defiendo el futuro”.