Pregón
de Pentecostés
Padre
Pedrojosé Ynaraja
Leo: “reportaje (concepto que tiene su
origen en el vocablo italiano reportagio) constituye
un trabajo periodístico, que posee una finalidad informativa. En algunos casos
se encuentra representado por textos, en otros por una secuencia de imágenes”.
De acuerdo con esta definición, si hasta ahora mis artículos se referían,
generalmente, a lugares, me propongo hoy ofrecer tema y fotos, referidos a una
celebración litúrgica que se aproxima. Lo escribo con tiempo, ya que tal vez
pueda ayudar a algunos a preparar la celebración litúrgica.
Si la Vigilia de Pascua está en el
misal romano muy bien diseñada y definida, cuando se trata de la solemnidad de
Pentecostés, si bien se ofrecen los textos eucarísticos, los vigiliares quedan imprecisos y se sugiere únicamente, si es
que la tal vigilia, no obligatoria, se celebra, lecturas bíblicas que nunca
dejamos de proclamar.
ILUSTRACIONES
Pero antes de proseguir, creo es
oportuno referirme a las ilustraciones que aparecen.
La primera corresponde a una vidriera
de la catedral de Colonia. Saqué la foto ilusionado ya que, aunque no sea
imposible, es difícil ver ilustraciones de Pentecostés, en las que aparezcan
otros que no sean los Apóstoles y Santa María y no hay que olvidar que de
acuerdo con lo que se dice en el Nuevo Testamento serían bastantes más (“Uno de
aquellos días Pedro se puso en pie en medio de los hermanos - el número de los
reunidos era de unos ciento veinte - y les dijo: « Hermanos, era preciso que se
cumpliera la Escritura en la que el Espíritu Santo, por boca de David… Hch 1,15).
MARÍA
CRESCENCIA HÖSS
Las otras hacen referencia a una
santa, muy santa, que tuvo la suerte y la desgracia, según contaba, que se le
apareció, o aparecía, el Espíritu Santo. Suerte la de ella, que gozó de su
ayuda y de simple portera de convento, fue aupándose hasta llegar a ser
superiora y consejera de muchos que se dirigían a ella personalmente y hasta
por escrito. Gozó de fama de santidad y su imagen y las representaciones del
Espíritu Santo que se difundieron inmediatamente, objeto de piadosa devoción.
Su suerte y su desgracia he dicho, y he dicho bien, porque fue precisamente el
motivo de que no se le reconociera su santidad y se prohibiera la exhibición de
tales pinturas, por parte del Papa que por aquel entonces presidía la Iglesia.
Aun ahora estas imágenes son tan difíciles de encontrar, que ni siquiera en el
Google aparecen, que ya es decir.
Me he estado refiriendo a María Crescencia Höss (1682-1744).No
quiero alargarme hoy al respecto. El Papa León XIII en 1900 la declaró beata y
la incluyó en el catálogo de los santos el Papa Juan Pablo II en 2001. Si
Pentecostés es una gran fiesta, merece su pregón. Ofrezco hoy uno que escribí
hace unos años. Semanas posteriores añadiré otros materiales. Escritos y
sugerencias simbólicas.
PREGÓN
DE PENTECOSTÉS
¡Alégrense el Cielo, la Tierra y
cuanto en ellos habita! ¡Alégrense todos los hombres! ¡Alegraos todos los que
estáis aquí esta noche! Alegraos, ya que nos hemos reunido en asamblea santa
para celebrar grandes misterios.
*- Hoy celebramos el día en que los
pueblos primitivos, al llegar al final de la siega de la cebada, se apresuraban
a recolectar el trigo, dando gracias de la cosecha, y ofrecían, reconocidos a
Dios, las primeras espigas de este otro cereal.
*- Hoy celebramos también que el
Pueblo de Israel, nuestro hermano mayor, recibió la Ley Santa dada por Dios a
Moisés, y que esta comunidad nos la legó a nosotros.
IOh, don inefable de la sabiduría divina,
que ayuda al hombre a vivir de un modo ordenado!
¡Oh, maravillosa iluminación de la
vida social, que hace del amor familiar prenda de vida feliz!
¡Oh, Ley que enseña el compromiso y la
fidelidad en la relación hombre- mujer!
¡Oh, Ley que exige respeto a la vida
del otro y a cuanto le pertenece!
IOh, Ley que recuerda la adoración que el
hombre ha de rendir a su Dios y el amor con que vale la pena amarlo!
*- Éste es el día en que los apóstoles
de Cristo, reunidos con santa María y las demás mujeres que acompañaron al
Señor, recibieron el Espíritu .que transformó sus vidas, los hizo salir de su
escondrijo y empezaron a transmitir la Buena Noticia que ha llegado hasta
nosotros y que nuestra presencia aquí evidencia.
¡De poco nos habría servido haber
nacido, si no hubiésemos recibido la fuerza del Espíritu!
*- Éste es el día en que la
desafortunada confusión de lenguas en Babel se hizo riqueza, diversidad
fecunda, y permitió la llegada de la gozosa noticia cristiana a cada uno de los
hombres y mujeres de todo el mundo, en su propio idioma.
¡Oh, cuán pobre hubiese sido el
lenguaje humano si le hubieran faltado las palabras reveladas por Dios!
*- Éste es el día en que los cobardes
se vuelven valientes y el corazón del hombre fiel es encendido por el fuego del
Santo Espíritu.
*-. Éste es el día en que la pequeña
comunidad de discípulos se convirtió en Iglesia y ha sido durante siglos, a
pesar de sus limitaciones y pecados, imagen visible de Cristo.
¡Oh, cuán pobre hubiera sido nuestra
fe, si la hubiésemos tenido que vivir en la miseria raquítica de nuestras
conciencias. La diminuta chispa de nuestra vivencia se habría extinguido en la
tiniebla de la historia universal!
En la gozosa celebración de este día
te damos gracias, Señor Dios omnipotente, por habernos hecho Iglesia, y al
contemplar el amplio horizonte de su realidad, admiramos:
- la acertada agudeza de los profetas
que nunca le han faltado, por más que no siempre hayan sido escuchados,
- la valentía de los apóstoles
misioneros que han llevado el Evangelio hasta los últimos confines de la
tierra,
- la osadía de los mártires que con su
muerte dan vida, y vida más plena, a toda la comunidad de los hombres.
- la fidelidad de tantos hombres y
mujeres que a lo largo del tiempo han trabajado al servicio de los demás
-la constancia de los padres y madres
de familia que han dado vida y educación a sus hijos y han querido hacerles
conocer la fe y el amor de Jesucristo
-los jóvenes arriesgados en incansable
actividad
-los voluntarios por el Reino
-los pequeños inocentes y fervorosos,
y los discapacitados
-los ancianos que permanecen en sus
buenas costumbres y en la oración.
. En honor de este día llamado
Pentecostés, semana de semanas, domingo de domingos, recibe, Padre santo, la
ofrenda de nuestra presencia adoradora.
En honor de este día llamado Pascua
granada, recibe, Jesús Hijo unigénito del Padre, la ofrenda de nuestra oración
rebosante de agradecimiento.
En honor de este día llamado también
segunda Pascua, Espíritu Santo, que procedes del Padre y el Hijo, y que hoy has
pasado, al hacerte sensible como fuego y viento impetuoso, de la Eternidad a la
historia, ¡Envíanos tus siete dones!.
Haz del agua del bautismo, útero del
que mane para muchos la vida de la Gracia.
Que la alegre llama del fuego pascual
caldee nuestro corazón y sea antorcha que ilumine nuestras rutas por la vida.
Que el óleo santo y el óleo bendecido
sean medicina que cure nuestros pecados, bálsamo que nos haga ágiles en las
tareas del reino, perfume que sacie al que esté a nuestro lado.
Que la imposición de las manos nos
traiga el vigor, la luz, la riqueza interior, frutos del Espíritu Santo, y de
los que estamos tan faltos.
Oh Dios, tres veces santo, por los
méritos de nuestro Señor Jesucristo, hermano mayor y gran redentor nuestro, te
dirigimos estas peticiones, en la esperanza de que un día lleguemos a gozar de
tu presencia y compañía, por toda la eternidad. Amén.