El secreto de Fátima
José
Martínez Colín
1) Para saber
El Papa Francisco reflexionó
sobre su peregrinación el 13 de mayo para celebrar los 100 años de las
apariciones de la Virgen y canonizar a los pastorcitos videntes Santa Jacinta y
San Francisco.
El Santo Padre
resaltó que "en Fátima, la Virgen eligió el corazón inocente y la
simplicidad de los pequeños Francisco, Jacinta y Lucía, en los cuales depositó
su mensaje. Estos niños lo escucharon dignamente, y así fueron reconocidos como
testigos fiables de las apariciones y se convirtieron en modelos de vida
cristiana”.
En la segunda aparición,
la Santísima Virgen les reveló un mensaje que los niños guardaron celosamente en
secreto. Ello provocó que hubiera falsificaciones del mensaje, como circulan por
internet. El verdadero mensaje se puede leer en el sitio del Vaticano, incluso
el escrito a mano de Sor Lucía (www.vatican.va). Mensaje que no
contradice en nada el anuncio de Cristo y ayuda a crecer en fe, esperanza y
caridad.
La primera y la
segunda parte del «secreto» se refieren a la aterradora visión del infierno, a la
segunda guerra mundial y los grandes daños que vendrían a partir de Rusia y del
totalitarismo comunista en su oposición a la fe cristiana, y cómo se podrían
evitar con la devoción al Corazón Inmaculado de María. No fue para causar
miedo, sino para que se recapacitara en la mala conducta.
2) Para pensar
A continuación
textos de la tercera parte del secreto: “Hemos visto al lado izquierdo de
Nuestra Señora a un Ángel con una espada de fuego… centelleando emitía llamas
que parecía iban a incendiar el mundo; pero se apagaban al contacto con el
esplendor que Nuestra Señora irradiaba con su mano derecha dirigida hacia él;
el Ángel señalando la tierra con su mano derecha, dijo con fuerte voz: «¡Penitencia,
Penitencia, Penitencia!» Y vimos en una inmensa luz… a un Obispo vestido de
Blanco... También a otros Obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas subir
una montaña empinada, en cuya cumbre había una gran Cruz…; el Santo Padre
atravesó una gran ciudad medio en ruinas y medio tembloroso con paso vacilante,
apesadumbrado de dolor y pena, rezando por las almas de los cadáveres que
encontraba por el camino; llegado a la cima del monte, postrado de rodillas a
los pies de la gran Cruz fue muerto por un grupo de soldados que le dispararon
varios tiros de arma de fuego y flechas; y del mismo modo murieron unos tras
otros los Obispos sacerdotes, religiosos y religiosas y diversas personas
seglares, hombres y mujeres de diversas clases y posiciones. Bajo los dos
brazos de la Cruz había dos Ángeles cada uno de ellos con una jarra de cristal
en la mano, en las cuales recogían la sangre de los Mártires y regaban con ella
las almas que se acercaban a Dios".
3) Para vivir
La imagen que vieron los niños no es una película anticipada del futuro, fue una invitación para cambiar. Con ese secreto, decía el Papa Benedicto XVI, se nos ha querido transmitir la poderosa intercesión de la Virgen María y la fuerza de la oración que puede darle curso a la historia, como se vio en el frustrado atentado a San Juan Pablo II, precisamente un 13 de Mayo.
Hay mucha necesidad
de oración y de penitencia para darle mejor rumbo a nuestras vidas y a la
historia.
José Martínez Colín es
sacerdote, Ingeniero (UNAM) y Doctor en Filosofía (Universidad de Navarra)