¿Tenemos la lengua bífida?
José
Martínez Colín
1) Para saber
Los antiguos romanos
usaban mármoles en sus construcciones y cuando algún mármol tenía grietas,
éstas se tapaban o disimulaban con cera. Un buen mármol, una pieza perfecta, no
tenía grietas o fisuras y estaba pues, "sin-cera". De ahí nos viene
la palabra sinceridad. Somos sinceros si no ocultamos nada, si somos lo que se
ve, tal como somos, entonces no somos hipócritas.
El Papa Francisco
advirtió contra los hipócritas y llamó a estar vigilantes, pues “el hipócrita
puede destruir una comunidad”. Señaló que Jesús llama hipócritas a los que
“enseñaban una cosa, pero luego pensaban otra”. Por el contrario, “la
hipocresía no es el lenguaje de Jesús. La hipocresía no es el lenguaje de los
cristianos”.
2) Para pensar
A veces se puede poner
a prueba nuestra sinceridad cuando enfrentamos un peligro o amenaza. Así sucede
en una antigua película estadounidense que fue un clásico de cine del oeste, se
llamaba: "Sólo ante el peligro", o también titulada “A la hora
señalada” (“High Noon”).
El principal
protagonista es el artista Gary Cooper, que ganó el Oscar a mejor actor en esta
película, el cual representa a un sheriff retirado a quien supuestamente todos en
el pueblo querían mucho y se consideraban sus amigos. Sin embargo, al verse
amenazado por un cruel bandido y su pandilla de pistoleros, sus “amigos",
uno por uno, cobardes, le van dejando hasta que se queda completamente solo. Lo
más duro para él es la incomprensión de su esposa que quiere que huya, pero él le
dice: "Si huimos ahora, tendremos que estar huyendo toda la vida".
Y a pesar del miedo
que también siente, es responsable con su encargo de defensor de la ley y se
enfrenta “solo ante el peligro”. Ya no cuento más para que no se pierda el interés
por verla.
Pensemos si
nuestras convicciones las mantendríamos en momentos de prueba.
3) Para vivir
“Un cristiano no
puede ser hipócrita, y un hipócrita no puede ser cristiano”, advirtió el Papa
Francisco. Los hipócritas siempre son aduladores. La hipocresía lleva consigo
el encubrirse para engañar, se quiere dar la apariencia de bondad cuando en
realidad no la hay, es “el lenguaje del engaño, es el mismo lenguaje de la
serpiente que engañó a Eva…” advirtió. Su lenguaje es el mismo lenguaje del
diablo que propaga esa lengua bífida en la comunidad para destruirla.
No es casualidad
que el demonio haya sido representado en la Biblia por la serpiente. Como se
sabe, tiene una lengua bífida, es decir, termina en dos ramificaciones. Por lo
que se le atribuye tener doble cara, representando a la mentira, la cual es un
engaño. Por ello el Señor nos animó a que “vuestro lenguaje sea ‘sí, sí’, o
‘no, no’.
Es muy diferente a
quien por caridad es amable con todos incluso con quienes no simpatiza. Si por
amor a Dios o al prójimo se es amable con aquella persona que cae mal, no se es
hipócrita, pues Nuestro Señor nos invitó a vivir el amor con todos, sin
excepción. Con los que nos simpatizan y con los que no, porque realmente lo que
está moviendo desde dentro es el amor que se muestra.
José Martínez Colín es
sacerdote, Ingeniero (UNAM) y Doctor en Filosofía (Universidad de Navarra)