En camino hacia la verdad
P. Fernando Pascual
7-10-2017
Muchos temas son complejos y
difíciles. Las opiniones se dividen. Las discusiones no faltan.
A pesar de las dificultades,
lo hermoso es encontrarse con mentes abiertas y corazones disponibles a reflexiones
nuevas y a críticas constructivas.
Al revés, resulta penoso
percibir cómo algunos se cierran en puntos de vista parciales, atacan a quienes
proponen ideas diferentes, o llegan incluso a impedir un legítimo debate.
Para superar hostilidades y cerrazones
de mente, basta con un poco de sana humildad: tarde o temprano una teoría
muestra sus errores, y sobre tantos temas resulta posible acoger nuevas
perspectivas.
En un mundo donde conviven
voces, ideas y proyectos diferentes, necesitamos abrir caminos hacia la verdad.
Solo entonces empezaremos a dejar de lado lo erróneo y a lograr pequeños pasos
hacia lo correcto.
No será fácil. Basta con
pensar en debates casi agotadores como el del aborto, que algunos defienden
como un derecho cuando basta un poco de sentido común para reconocer que en
cada aborto es eliminado un ser humano inocente.
Por eso vale la pena analizar,
antes de afrontar una nueva discusión, si hay disponibilidad para ver las cosas
como son, para abrirse a perspectivas enriquecedoras, y para dejar tópicos que
impiden pensar serenamente.
Entonces será posible esa
experiencia tan maravillosa que acerca a dos seres humanos que partían desde
posiciones muy lejanas y que, poco a poco, acogen verdades que les unen, que
les envuelven, y que les lanzan a seguir en camino hacia la verdad.