El aburrimiento no es cristiano
La herramienta del demonio
Pbro.
José Martínez Colín
1) Para saber
El cristiano ha de
tener una actitud de “espera vigilante”, afirmó recientemente el Papa Francisco.
Pero, ¿qué significa eso de “espera vigilante”? Significa, por una parte, vivir
de esperanza, pero por otra parte, no dejar de estar atentos a nuestro mundo, a
nuestros deberes.
“Este mundo exige
nuestra responsabilidad, y nosotros la asumimos toda con amor. Jesús quiere que
nuestra existencia sea laboriosa, que no bajemos nunca la guardia, para acoger
con gratitud y estupor cada nuevo día que nos dona Dios”. Por ello no cabe
descuidar las cosas de la tierra, sino que será a través de ellas por las que
alcanzaremos al final nuestro destino eterno. Una característica que ha de
acompañar a los cristianos es la de “no rendirse nunca”, sean tiempos serenos o
de angustia.
2) Para pensar
Se cuenta que Satanás
exhibió a la vista de los diablos sus diversas herramientas con las que suele
hacer caer a los hombres y desviarlos de Dios: el orgullo, el odio, los celos,
el sexo, la vanidad, la droga, el alcohol, el poder político, el dinero, la
ira, la ambición, etc. Una exposición en verdad impresionante.
Cerca de esos
medios principales, había una herramienta pequeña y casi inadvertida, incluso
ya muy gastada, pero de gran precio. Uno de los diablos preguntó: “¿Qué es
esto, y para qué sirve?”
“Es un medio
sumamente valioso -explicó Satanás- sirve perfectamente cuando los demás medios
fallan y la uso mucho: se llama el desaliento”.
Gracias a tal medio
Satanás logra que mucha gente buena se pase la vida sin hacer nada. Esa gente
se pregunta: ¿Por qué debo arriesgarme yo, cuando nadie se arriesga? ¿Para qué
luchar si siempre caigo? Y dejando de luchar, son presa del mal.
3) Para vivir
Cada mañana es un
recomenzar lleno de esperanza, una aventura donde no cabe el tedio, “es una
página blanca que el cristiano comienza a escribir con las obras de bien… El
cristiano no está hecho para el aburrimiento, sino para la paciencia… Sabe que
también en la monotonía de ciertos días siempre iguales está escondido un
misterio de gracia… Hay personas que con la perseverancia de su amor se
convierten en pozos que riegan los desiertos”, señaló el Papa Francisco.
El pensamiento de
que al final de nuestra historia está Jesús misericordioso es suficiente para
confiar y no maldecir la vida; “sufriremos, habrá momentos que suscitan rabia e
indignación, pero la dulce y potente memoria de Cristo eliminará la tentación
de pensar que esta vida es un error” dice el Papa. Y así, aunque el mundo
entero predicara contra la esperanza y dijese que el futuro traerá solo nubes
negras, el cristiano sabe que en ese mismo futuro está el regreso de Cristo.
El Santo Padre
invitó a mirar “siempre hacia delante, a un futuro que no solo es obra de
nuestras manos, sino ante todo una preocupación constante de la providencia de
Dios”, por ello no se puede caer en el pesimismo como si “la historia fuese un
tren que ha perdido el control… La resignación no es una virtud cristiana”,
subrayó.
San Josemaría
Escrivá solía motivar para no conformarnos con la resignación, sino llegar a
más. De ahí su punto de Camino: “¿Resignación?... ¿Conformidad?... Querer la
Voluntad de Dios!” (n. 757).