Platón sobre el hablar y sobre
el escuchar
P. Fernando Pascual
4-11-2017
Platón ofrece, en su polémica
con los sofistas y con Isócrates, un planteamiento
educativo y dialógico que se inserta en una especial visión sobre el hombre y
sobre la sociedad. Además, en sus Diálogos se refleja un vivo interés por
explicar cómo resulta posible una conversación fructífera entre dos seres
humanos.
En concreto, Platón pensaba
que todo diálogo es posible desde lo que podríamos denominar como "principio
de aceptación". ¿En qué consiste? En un hecho muy sencillo que tiene un
doble movimiento.
Por un lado, la apertura de
quien escucha al otro en cuanto diferente respecto del conocimiento que cada
uno posee. Solo acogemos lo que otro nos transmite cuando descubrimos en él un
saber aceptable respecto de la temática que expone.
Por otro lado, el deseo de
transmitir por parte de quien habla. Una persona busca decir algo a otro si
supone que ese otro no conoce, y si el que va a hablar se siente competente
sobre el tema a tratar, y dotado de suficientes aptitudes para comunicarlo.
Así formulado, el principio de
aceptación no sólo permite comprender la transmisión‑recepción que da pie
al progreso de la ciencia en el marco de la "tradición" y
conservación del saber (en el sentido más "platónico" del término,
como comunicación del ser y la verdad), sino que fundamenta cualquier proceso
que permite el paso de la ignorancia al saber en niños, jóvenes y adultos.
Porque, como constatamos
continuamente, hablar y escuchar se construyen desde el puente que se da cuando
el doble reconocimiento ("sé lo que no sabes", "sabes lo que no
sé") deja espacio al puente comunicativo que se establece tantas veces en
las diferentes formas de comunicación entre los seres humanos.