Testigos e imágenes de la Pasión
Padre Pedrojosé
Ynaraja
Inesperadamente
me entero de que debo entregar rápidamente diez artículos. No puedo presentar
mis proyectos como desearía. Decido presentar las imágenes, acompañadas de
algún breve cometario.
TESTIGOS
SANTO CALIZ DE VALENCIA
SANTO SINDONE DE TURÍN
SANTO SUDARIO DE OVIEDO
TÍTULO DE LA CRUZ
IMÁGENES
MAJESTAD ROMÁNICA DE LA TRINITE
MAJESTAD ROMÁNICA DE BEGET
BEAT CRIST DE PERPIGNAN
SANTO CRISTO DE BENITO PRIETO
Respecto al Síndone de Turín hay que advertir que se han practicado
tantos exámenes que dieron resultado positivo, que la datación por el carbono
14, que le fue adversa tiene sus explicaciones. De manera que honestamente hay
que aceptar su autenticidad, sin que a nadie se le exija. La contemplé la
última vez que se permitió, no dudé, me impresionó mucho y de tal manera, que
en llegando a casa casi a medianoche, en la soledad de mi iglesita, celebré
misa de inmediato. Me sentía inclinado fervorosamente a unirme mucho más a Él
después de la visita.
El Santo Sudario de Oviedo
no he podido verlo. Se conserva en la Cámara Santa de la catedral y puede
contemplarse solo un día al año. También se ha estudiado con estrictos
criterios que avalan su autenticidad. Sin que ninguna exigencia religiosa se lo
pida.
El “Título de la Cruz” lo
he visto en Roma, en la basílica de la Santa Cruz de Jerusalén. Aceptar su
autenticidad tiene sus razones, no despreciables.
Respecto al Santo Cáliz que
se conserva en Valencia, su credibilidad descansa en razones históricas. La
copa superior, de ágata, no puede, evidentemente, ser objeto de investigación o
análisis científico.
Respecto a las imágenes
debo recordar que los primitivos cristianos no se atrevieron a representar a
Cristo crucificado. La primera de occidente, y es una excepción, se conserva en
la puerta de la basílica de Santa sabina, en Roma.
El románico lo hizo como
rey, de ahí que reciban el nombre de Majestad. Su actitud es serena, de paz y
amor.
El gótico se atreve a
presentarnos el rostro de Jesús atenazado por el sufrimiento y marcado por las
muestras de las torturas que le afligieron. El ejemplo del “Devot
Crist” de Perpignan es
emblemático.
El hiperrealismo del de
Benito Prieto (1907-2001) es patético.
Para aceptar estos dos
últimos ejemplos, hay que recordar a Isaías (53,3)
¿Cuál de ellos correspondería mejor a la realidad histórica? Pienso que todos. Los primeros serán buen reflejo de Getsemaní, del Cristo que clama retorcido de dolor: Dios mío, Dios mío ¿por qué me has abandonado? Los otros son buena imagen del que se entrega: en tus manos encomiendo mi espíritu.