SIN NOCIÓN
Jamás habrá de leer este
artículo puesto que no sabe leer.
Pero, realmente, le admiro
cuando demuestra su ausencia de noción en muchísimas cosas o temas que hacen a
la vida.
Le admiro porque jamás deja
de lado su risa u su actitud de servicio.
Nunca esquiva el pedido de
algún favor que se le puede solicitar.
Debe llevar escrito el
mandado que debe realizar pero no duda un instante en realizarlo.
Podría refugiarse en su
incapacidad para muchas tareas pero no lo hace sino que, por el contrario,
siempre es el primero en estar disponible.
No hace mucho hablaba de su
irse de pesca. Consultado sobre sus implementos de pesca manifestó que llevaba
aparejos y un pequeño espinel.
Cuando le preguntaron si el
espinel era grande manifestó que era chico puesto que era de “cinco mil
anzuelos”.
Cuando los demás le toman
el pelo por la “pequeñez” de su espinel él queda apocado puesto que se da
cuenta ha cometido un error.
No puede saber sin cinco
mil es mucho o poco puesto que no tiene noción de números.
Si posee la noción de que
cuando hace un mandado y le entregan dinero debe devolver lo que sobra por más
que sepa que, algo de ello o la totalidad, será para él.
Su última muestra de
ausencia de noción fue la semana pasada.
Manifestó que se pondría a
vender (martes) 7.000 huevos de pascuas.
Dos días después dijo que
los había vendido a todos menos uno que había guardado para obsequiarme.
Su obsequio sería como su
venta, no tenía la menor duda.
Me habían obsequiado uno y
lo llevé diciendo era el que había traído.
Tenía miedo dijese, en su
honesta ingenuidad, que él no lo había llevado pero guardó silencio y sin
ningún comentario escuchó lo que los otros comentaban sobre su gesto.
Comimos todos un trocito de
chocolate y él rió con abundancia ante los comentarios que caían sobre él.
Sin duda no tiene noción de
números pero a nadie le llamó la atención el que podía haber llevado uno para
ser compartido.
Es que muy bien podría
haberlo hecho. Solamente yo y él sabíamos no había traído ese huevo de pascuas
que compartíamos entre todos.
Pese a su no tener noción
de muchas cosas supo tener noción de que
debía guardar silencio y reír cuando le comentaban sobre su gesto.
En este tiempo de Pascuas
que estamos viviendo unía este hecho a los muchos que son así con respecto a
Jesús.
Podrán carecer de muchas
nociones pero tienen la capacidad de descubrir a Jesús presente y vivo en sus
vidas.
Son seres muy sencillos que
no poseen grandes capacidades o gran inteligencia pero poseen la capacidad de
encontrar a Jesús en las cosas simples de la vida.
Lo descubren en esos
valores que viven con naturalidad y espontaneidad.
Lo descubren en la
sencillez con que encaran las cosas del diario vivir.
Lo descubren en la
necesidad de dar una mano desinteresada.
Lo descubren en la
honestidad con que viven.
Lo descubren en la sonrisa
que saben brindar.
No solamente lo descubren
sino que, también, lo muestran aunque de ello no posean noción.
Padre Martin Ponce de León.
S.D.B