CIENCIA FICCIÓN
Me dijiste que los valores
que veía en ti era ciencia ficción.
Muchas veces he pensado en
ello y he llegado a la certeza de no estar equivocado.
He tratado de explicarme la
razón de tu comentario y he llegado a la certeza de que es entendible tú no
veas esas cualidades que uno puede resaltar.
Sucede que son parte de tu
forma de ser y actúas de esa manera sin que te cueste realizar cualquiera de
esas cualidades que te distinguen.
Cualquiera de ellas, si me
propusiese realizarlas, debería implicar un gran esfuerzo de mi parte y ello no
sucede contigo.
Eres así y actúas en
consecuencia a ello y por ello ni en cuenta tienes esas realidades tuyas como
notorias virtudes.
Dios no te pide que te
obligues a adquirir nuevas virtudes sino, simplemente, puedas potenciar esas
que Él te ha regalado y así ser una mejor persona.
Dios no pide empeños que
estén más allá de nuestras posibilidades.
Nos pide que nos aceptemos
como somos y potenciemos nuestras cualidades.
Para aceptarnos debemos ser
muy honestos y muy realistas.
Honestos para adentrarnos
en nosotros y descubrir las virtudes que, todos, tenemos.
Cuando los demás insisten
con alguna virtud que ven en nosotros, sin duda, ello no responde a un alago o
a una ponderación gratuita.
Ello nos debe llevarnos a
preguntarnos si no será cierto que esté en nosotros eso que los demás ven.
Para ello debemos ser muy
honestos en esa respuesta que hace a nuestra esencialidad.
Debemos ser muy realistas
en cuanto a que no podemos ni debemos inventar virtudes en nosotros ni negar
las que poseemos.
Que existan virtudes que
hayamos cultivado y vivido desde mucho tiempo sin tener que poner en ello
empeño alguno no debe hacer otra cosa que acrecentar nuestra gratitud para con
Dios.
Existen seres que poseen
notorias cualidades y para lograrlas han puesto y ponen inmensos esfuerzos y
ello tiene un mérito muy importante.
Existen seres que poseen
notorias cualidades y logran vivirlas y acrecentarlas con ningún tipo de
esfuerzo y ello es razón de gratitud para con Dios.
Hay seres que han cultivado
capacidades físicas y ellos son valiosos.
Hay seres que han cultivado
capacidades espirituales y ellos son muy importantes.
Hay seres que han cultivado
capacidades espirituales que ponen al servicio de los demás y ellos son
imprescindibles.
Dios ha puesto cualidades
en todos y cada uno de nosotros. Cuando
a esas cualidades tratamos de compararlas con las que poseen otros estamos
realizando un error.
No importa la cantidad de
cualidad que podamos poseer, lo importante es descubrirla y brindarla y con
ello la estaremos cultivando.
Sé que no soy objetivo en
mi forma de mirarte puesto que no me interesa ver tus defectos, que sin lugar a
dudas los has de tener, sino que me limito ver y disfrutar tus delicadas
cualidades.
Tus cualidades son tan
notorias que es imposible no admirarte por ser como eres y que ello lo vivas
con total naturalidad.
Nunca me cansaré de darle
gracias a Dios de que haya querido presentarme un ser tan increíble e
importante como tú.
Disfruto muchísimo el hecho
de saber que existe y es real un alguien tan especial.
Por ello es que sé y estoy
convencido de que no es ciencia ficción sino, simplemente, desde mi punto de
vista, la más pura verdad.
Padre Martin Ponce de León
SDB